• Averiguar con anticipación acerca de la empresa o negocio de la persona con la que te vas a reunir.

• No está de más recordarte que llegar un minuto tarde nunca será puntualidad.

• El lenguaje corporal es importante y también se expresa a través de la postura que tengas.

No importa si eres introvertido y no te gusta mucho el trato con los demás, en algún momento deberás tener trato con los demás y lo mejor que  puedes hacer es prepararte para que no sea una experiencia incómoda.

A continuación se enumeran siete pecados que no puedes cometer.

1. No investigar acerca de la persona con la que vas a entrevistarte. Debes averiguar con anticipación acerca de la empresa o negocio de la persona con la que te vas a reunir, así podrás estar preparado para interactuar y es más probable que alcances un buen acuerdo.

2. Impuntualidad. No hay peor carta de presentación que la impuntualidad. Si planeas tus rutas es imposible que falles a una cita y no está de más recordarte que llegar un minuto tarde nunca será puntualidad. No te arriegues y llega unos 10 minutos antes a cualquier compromiso que tengas.

3. No saludar con confianza. Hay quien dice que un buen apretón de mano genera confianza entre los interlocutores, ¿lo has probado? Adereza tu comunicación no verbal con palabras firmes  que denoten que eres capaz para entablar diálogos inteligentes.

4. No tener un discurso conciliador. No se trata de que en una cita de trabajo aceptes todo lo que un cliente o interlocutor quiere, pero sí es importante que tengas una actitud de apertura para saber encontrar soluciones a problemas concretos. A esto nos referimos con tener un discurso conciliador y persuasivo.

5. No tener una buena postura. El lenguaje corporal es importante y también se expresa a través de la postura que tengas. Mantente derecho, no te encorves y muestra también tu confiabilidad en tu manera de pararte y de caminar.