Una de las ventajas de la métrica del tiempo (segundos, días, horas, meses, años), es que nos permite marcar ciclos y hacer pausas. Ahora que se acerca el cierre de año calendario 2021, te recomiendo aproveches la pausa que naturalmente existe en las actividades de la mayoría de las industrias y, aun cuando pases mucho más tiempo con tus familiares y amigos, te recomiendo hagas un espacio para estar contigo mismo. Estos momentos de reflexión individual los considero de gran valor porque son regalos que nos damos a nosotros mismos para reconocernos, perdonarnos, aprender, corregir, etc.

Una estructura que a mí me funciona es hacer la reflexión en 5 pasos:

        1. Haz una breve descripción de cuál es la situación que deseas en cada área en este momento de tu vida, sé descriptivo y ten ejemplos concretos.

Relaciones:

        a. Contigo mismo – Sin duda la relación con nosotros mismos es la más importante. ¿cómo está tu salud física, mental, emocional y espiritual?

        b. Pareja – relación romántica

        c. Familia – aquí entran hijos, padres, hermanos y/o familiares cercanos con quienes convives

        d. Amigos – los que has ido desarrollando y manteniendo a lo largo de tu vida. 

Contribución

        e. Carrera – donde aplicas tus habilidades, conocimientos y con la que generas un ingreso. 

        f. Contribución a tu comunidad – cómo estás aportando con tus dones y tu tiempo, un beneficio a tu comunidad, país y planeta. 

Recursos

        g. Dinero – piensa en tu sistema financiero personal: ingresos, gastos, ahorro e inversión. 

        h. Tiempo – Todos tenemos 168 horas a la semana, ¿cómo estás aprovechando tu principal recurso no renovable? Con tiempo y atención es como generas cosas nuevas en tu vida. 

Renovación

        i. Hogar – ¿cómo está el lugar dónde vives? ¿Es un espacio donde te puedes relajar y renovar?

        j. Diversión – hobbies y otras actividades que te aporten diversión y paz mental.

        2. Reflexiona estos 3 puntos en cada área, para que sigas creciendo y desarrollándote: 

• Los avances y logros de los cuáles estás orgulloso y quieres reconocerte

• Los principales retos vividos y nuevas experiencias y habilidades adquiridas
• Los errores y lecciones aprendidas. (Estos errores valen oro ¡aprovéchalos!)

        3. Identifica y agradece las personas que tuvieron más impacto en tu vida.

Es importante que uno de los rituales que tengamos durante el cierre de año sea el de agradecer a aquellas personas que tuvieron un impacto muy positivo en nuestra vida. ¿qué es lo más bonito que hizo alguien por ti este año?, ¿Quién hizo acciones que tuvieron un gran impacto en tu vida? ¿quién te acompañó en momentos complicados y su apoyo ha hecho la diferencia para tus logros y felicidad?

Ya que las reconociste, date el tiempo para escribirles un mensaje, hacer una llamada o darles un pequeño detalle. Cualquier forma de expresar la gratitud es suficiente y adecuada para que no pase desapercibido el gran impacto que esa persona y sus decisiones tuvieron en tu vida.

        4. Crea un breve “artículo” de tu año vivido

Este ritual personal puede ser muy efectivo para consolidar la reflexión. En este artículo de tu año vivido empieza por tener un par de renglones con palabras claves que describan lo que fue este año pasado de tu vida, escribe un párrafo donde agregues los consejos que te darías si pudieras regresar el tiempo al inicio de año. Para aquellos momentos memorables, escoge aquellas fotos e imágenes que representan los momentos y logros más memorables del año. Inspírate y absorbe este gran año que acaba.

        5. Start – Stop – Continue: para cada área decide qué vas a empezar a hacer, dejar de hacer y/o continuar haciendo según tu situación de vida deseada. 

En el momento de vida que estás, cuáles serán aquellas actividades que empezarás a hacer, dejarás de hacer o continuarás en cada área. Los pequeños cambios constantes son los que nos llevan muy lejos. No te compliques de más creando detalles de ejecución, sólo concéntrate en los principales objetivos del próximo año, estos te darán rumbo a lo largo de tu vida.

Tu vida es una obra maestra, única e irrepetible. El simple hecho de estar vivo es motivo de celebración. Conviértete en tu cumplidor de sueños, vive con pasión y aprovecha cada día porque al final ninguno de nosotros sabemos cuándo será el último. Te agradezco el tiempo que me has regalado al leer y escuchar las columnas y contenidos que generé durante 2021. 

¡Te deseo un gran cierre de año donde honres todo lo vivido y te impulse para el 2022!