4. Controla la narrativa
Si quieres que digan que tu hijo es inteligente, el primer paso es decirlo tu mismo. Este concepto es la más pura expresión del branding. Determina las palabras que quieres que se asocien a tu marca personal, ¿éxito? ¿buen carácter? ¿confiable? ¿inflexible? ¿eficiente? Todas estas opciones pueden afectar tu nueva posición dentro de la empresa y en gran medida tu contratación en un nuevo empleo. El mercadólogo está obligado moralmente a crear una marca personal, construir una imagen y cuidarla con el mismo celo que se haría con una marca comercial. Eso implica control de redes sociales personales, elección de cursos de capacitación y esforzarse por mantener una reputación saludable.