Básicamente, el concepto de “mercado meta” es bastante sencillo de entender y este no es más que un grupo de clientes al que la marca captará, servirá hacia el que dirigirá sus esfuerzos de mercadotecnia.
Por ello, es importante la existencia de este mercado meta para las marcas y empresas, ya que, básicamente, no se puede atraer a todos los compradores, puesto que este sería un grupo muy numeroso de personas, que están dispersos o que son variados en cuanto a sus necesidades y costumbres de compra.
Entonces, la opción para el profesional del marketing es seleccionar uno o varios mercados meta; existen por lo menos cinco opciones que redituarían a la compañía.
Concentrarse en un solo segmento.
Especializarse en un deseo del consumidor.
Especializarse en un grupo de consumidores.
Servir algunos segmentos no relacionados.
Cubrir el mercado completo.
Seleccionar un mercado meta para después apostar por otros segmentos, es la opción especialmente para las compañías que no dominan un sector de mercado. Grandes ejemplos se pueden ver entre las compañías japonesas.
Su táctica es una planeación cuidadosa de entrada al mercado, en un sector que otras empresas descuidan. Al dominar el sector van en busca de nuevos horizontes que posteriormente les ganan una reputación de marca de satisfacción a los consumidores.
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