Ser exitoso en la vida tanto personal como profesional tiene más pros que contras, por supuesto, ya que el éxito es lo que todas las personas pretenden. Hablando en el ámbito estrictamente profesional el éxito se reflejará en mejorar nuestra posición jerárquica dentro de la empresa, así como en nuestra situación económica, porque ambas cosas vendrán de la mano cuando hay éxito.
Sin embargo, también con el éxito vendrán de la mano muchos enemigos, cuya esperanza de ver caer a la gente que envidian porque simple y sencillamente son mejores que ellos y esto no lo pueden tolerar, harán acciones e inventarán toda clase de chismes para detener su paso ascendente. Pero con lo que no cuentan es que el trabajo de la gente exitosa siempre los sacará a flote y al final si son inteligentes y logran controlar sus emociones, no habrá manera en que los puedan hacer a un lado hasta que ellos decidan dejar por cuenta propia a la organización, pero será para tener todavía un mejor trabajo y la envidia por supuesto que prevalecerá a pesar de que ya no estén más en la compañía.
Por lo tanto, es importante siempre estar alerta y tratar de identificar a la gente que te puede hacer daño, porque esta situación la debemos parar en seco para que no haya ningún riesgo de perder la posición que tanto esfuerzo y dedicación nos ha costado. Por ello los invito a que estén atentos a las siguientes recomendaciones y estén alertas con las personas envidiosas que solo quieren generar más problemas:
1. No están de acuerdo cuando consigues una promoción
En cuanto hay una promoción al siguiente nivel o un incremento de sueldo, es evidente que la gente que siente envidia por ningún modo se atreverá a felicitarte, o hará evidente su malestar dirigiendo palabras de forma indirecta para hacer saber que su posición es contraria a la felicidad de la persona que es promovida, simple y sencillamente porque es lo que desearía tener esa persona, pero su falta de talento y de capacidad le han impedido dar ese paso que la otra persona si logró. Lo importante es no engancharse en sus reclamos e injustas apreciaciones porque los corajes estarán a la orden del día y pueden dañar tu salud.
2. Te empiezan a poner el píe
La gente que no acepta que hay mejores elementos que ellos, hará todo lo que esté en sus manos para tratar de destruirte y lo primero que harán es poner trabas y toda clase de pretextos para tratar de que tu trabajo no esté a tiempo, tenga errores, que haya distracciones y si por ahí logran causar un distanciamiento con tu jefe pues ya la hicieron. Será su deporte favorito estar cazando las oportunidades en las cuales puedas ser ridiculizado para que tu autoestima se deteriore y entonces venga el bajonazo en el nivel de desempeño y que ellos aprovecharán para hacerse notar ante el jefe.
3. No les agrada la posición privilegiada con el jefe
Y llegamos al punto donde hay que soportar los desagradables comentarios y chismes por parte de los compañeros envidiosos que no pueden ver que alguien se supere y llegue a niveles insospechados con tanta facilidad. Cuando jefe y subordinado son del sexo opuesto vendrá el clásico comentario de “tienen una relación amorosa” y por eso está consiguiendo lo que quiere, jamás voltean a ver si es por su capacidad o talento. Tampoco soportan que los demás compañeros gocen de privilegios que les han costado muchos años y que ellos se los quieren ganar sin demostrar absolutamente nada, solo hacen berrinches sin tener un sustento.
4. No hay reconocimiento a tu trabajo
El compañero envidioso no le dará valor y reconocimiento a las ideas que propongas, siempre buscará la manera de minimizar los logros obtenidos y si tiene la manera de hacer notar sus logros por encima de los demás, aun cuando estos sean mínimos, lo hará.
5. La bravuconería estará a la orden del día
El ambiente hostil estará presente todo el tiempo y estarán esperando a que te llenen el vaso de groserías y acciones bélicas hasta que te hartes y entonces sí venga la reacción violenta que están esperando para que puedas perder el control y exista una acción de tu parte que puedan aprovechar para acusarte ante las máximas autoridades de la organización y con ello propiciar tu salida. Por ello el control de las emociones será el arma principal para lidiar con este tipo de envidia, pues no hacer caso de las bravuconerías y provocaciones será lo mejor para contrarrestar su táctica belicosa.
Encontrarnos con personas que tienen envidia de nuestro desempeño y actuación profesional será una constante a lo largo de nuestra vida profesional, por lo que debemos tomarlas como amargas experiencias que nos servirán para incrementar nuestra madurez profesional y además que pondrán a prueba nuestra inteligencia emocional para poder mantener la calma en todo momento y evitar generar acciones que puedan perjudicar nuestra labor en la organización.