Internacional.- No todo en la vida es perfecto. A veces un mal momento en el trabajo puede llevarnos a construir muy mala reputación ante nuestros compañeros de trabajo y nuestros jefes. Si no eres precisamente conocido por ser amable, positivo y con buena disposición ante el trabajo y los demÔs, pero estÔs dispuesto a cambiar tu actitud, quizÔ estés a tiempo. Por lo general todos estÔn abiertos a dar una segunda oportunidad, asà que aprovéchala en caso de que alguna vez hayas actuado mal al punto de dañar tu reputación laboral.
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1. Admite tus errores⦠y en público
El primer paso es el mĆ”s difĆcil. Tienes que admitir lo que hiciste mal en orden de poder enmendarlo. Si afectaste a alguna persona en particular, pide disculpas. Tienes que ser humilde para afrontar el paso de la aceptación, solamente asĆ podrĆ”s generar confianza en los demĆ”s. Puedes enviar un e-mail para disculparte pero lo mejor es que tengas la valentĆa de hacerlo en persona.
2. Piensa en las maneras en que puedes contribuir a la empresa y al trabajo de tus compaƱeros
VuĆ©lvete proactivo y solĆcito. Intenta ayudarles en lo que puedas, intenta ser el mejor empleado del mes sin aspirar a reconocimiento alguno, solo a regenerar la imagen quebrada. A lo mejor te has ganado fama de irresponsable, entonces haz una lista de todas las cosas que debes hacer, y las prioridades, y sĆguela al pie de la letra en el dĆa a dĆa.
3. MantƩn la calma
Construir de nuevo una buena reputación no es fÔcil y a veces, hay que admitirlo, tus compañeros de trabajo no lo ponen nada sencillo. QuizÔ en el camino encuentres trabas, tropiezos y ciertas actitudes de desprecio. Mantén la calma, ganarte la confianza de vuelta es un ejercicio de paciencia. No te vuelvas agresivo y destruyas lo que has construido.
4. Acepta opiniones
Pregunta a tus amigos y familiares quĆ© opinan de tu situación y cómo podrĆan manejarla si estuvieran en tu lugar. Eso te permitirĆ” obtener una perspectiva mĆ”s amplia del problema y de tus actitudes, y cómo restaurarlas. Cuando estamos desesperados por algĆŗn asunto en particular, es difĆcil ver fuera de la caja, asĆ que una ayuda nos viene bien.
5. No permitas que el trabajo no sea equitativo
Esto aplica a los jefes, supervisores o encargados, no precisamente al resto del perfil de los empleados. TambiĆ©n los jefes se pueden hacer de mala reputación y por lo general, es por ser injustos o poco equitativos. No dejes que la flojera de unos le provoque mĆ”s trabajo a los demĆ”s. Esto provocarĆ” que los mejores talentos se sientan poco valorados y con el tiempo, te crearĆ”s mala reputación como jefe. EvĆtalo para dar un buen ejemplo siempre.