El tipo de área profesional en la que te especializas se sitúa en medio de múltiples actividades, compromisos y responsabilidades con las cuales tienes que cumplir y en ocasiones, tal cúmulo de acciones llegan a generar, paradójicamente, distractores que frenan tu propia capacidad productiva.
A continuación se señalan distintos distractores que hacen que tu trabajo pueda verse mermado en su calidad, puedes probar eliminar primero uno, después dos y así sucesivamente hasta tratar de erradicarlos todos de tus momentos de concentración creativa.
¿Cómo escuchas música?
Hay gente que suele escuchar música mientras desarrolla actividades que requieren de concentración, pero para muchos músicos o melómanos puede resultar contraproducente porque se llegan a distraer al poner atención a lo que escuchan y su trabajo se desarrolla con mayor lentitud.
Contenidos audio visuales, fuera durante el trabajo
Si estás en medio del trabajo intenso es mejor mantener lejos de ti la distracción de contenidos audiovisuales, a través de pantallas de tabletas, teléfonos inteligentes, computadoras y otra clase de dispositivos.
Olvida la agenda
En muchas ocasiones, para poder concentrarte adecuadamente en una responsabilidad creativa tienes que quitarte a ratos del resto de las tareas que tienes en la agenda. Si cumples con los pendientes uno a uno podrás ordenarte mejor.
Tareas cotidianas
A veces sucede -y más cuando se hace home office- que durante las horas de trabajo te distraen otras responsabilidades de la vida cotidiana. Si bien en ocasiones es inevitable acudir a una cita médica, un trámite o algún imprevisto, en general hay que evitar realizar otras actividades cuando se está en medio del trabajo.
Llamadas y mensajes personales no
A menos que sea muy importante lo que tengas que resolver, procura no atender asuntos interpersonales durante tus horas de trabajo, deja las llamadas y mensajes para después si el asunto puede esperar.