La armonía en tu trabajo es esencial tanto con tu propia creatividad como con tu trato con los demás, es necesario el buen entendimiento con tus colegas y también con los clientes, para lograrlo con estos últimos tenemos 5 recomendaciones que debes llevar a la práctica.
1. Que el expertise sea tu fortaleza
Es importante que demuestres por qué fuiste seleccionado o propuesto para realizar el trabajo y es tu expterise lo que te va a sacar a flote. Invístete como un especialista y realiza tus propuestas con base en tus capacidades y conocimietos creativos.
2. Define tus reglas
Antes de llegar a algún acuerdo de trabajo creativo es necesario que informes al cliente acerca de tus necesidades de trabajo y tus propias reglas del juego. Limita el número de revisiones y modificaciones y ponle precio a cualquier acción que se realice fuera de este tiempo.
3. Ten empatía con el cliente
Lo lógico para el cliente pude ser que, para que un diseño luzca más, se aumente su tamaño y de seguro así te lo va a solicitar… tus propias herramientas creativas te harán saber que un diseño se mejora con un nuevo color, una nueva posición, un adecuado contraste o muchas otras acciones. Debes aprender a conocer las necesidades del cliente y la marca y hacércelas comprender mejor.
4. Desecha la arrogancia
Hay diseñadores y creativos visuales que no soportan con mucha facilidad la crítica y rehúsan hacer cambios porque ven “arruinada” su propia obra intelectual. Hay que saber entender que el cliente paga por el trabajo y muy seguramente será su propietario, quítate la arrogancia y aprende a cumplir sus deseos… para desarrollar tus propios trabajos ya tendrás otras oportunidades creativas.
5. Cumple con tus compromisos creativos
En las reuniones previas que realices con el cliente debes establecer con claridad qué es lo que ofreces y cumplirlo en los plazos convenidos. Deberás, además, comprender lo que él cliente quiere, conjuntarlos con tus propias capacidades y desarrollaras a cabalidad.
6.- Sé claro en tu lenguaje
El que seas un experto no significa que los demás lo sean. Expresa con un lenguaje sencillo y contundente lo que ofreces y el por qué de tus propuestas, busca la empatía y privilegia la buena comunicación en todo momento.