Con la llegada del semáforo naranja en México y el paso imparable del tiempo, poco a poco se ha comenzado a salir del confinamiento en el país provocado por la pandemia de Covid-19. Esto ha significado no solo la reapertura de negocios sino que varias empresas comiencen a regresar a las actividades normales de manera presencial en su centro de trabajo, aunque hay otras muchas que aún optan por la seguridad del trabajo a distancia para mantener a sus grupos de trabajo bajo resguardo.
Sea cual sea la situación actual de una empresa, agencia o negocio hay lecciones valiosas que debieron aprenderse en esta etapa en la que los grupos de trabajo se enfrentaron a retos de toda clase: comunicación, tiempos de entrega, procesos, toma de decisiones o el uso de nuevas tecnologías para poder trabajar desde casa. Aquí analizaremos esas lecciones que todos los grupos de trabajo debieron aprender en la pandemia y que, sin duda, los harán más fuertes que nunca.
- La importancia de la comunicación
Con la obligación de quedarse en casa muchos grupos de trabajo seguro tuvieron que replantearse la mejor manera de seguirse comunicando de manera efectiva. Eso llevó al uso de nuevas herramientas o al uso permanente de algunas que ya estaban instauradas (chats grupales, grupos de WhatsApp…). Pero lo más importante no fue el buen uso de ellas sino que la comunicación fuera clara y que los mensajes emitidos fueran bien entendidos por todas las partes. La buena comunicación es una obligación en un esquema de trabajo que se precie de ser moderno, independientemente de si el trabajo se hace de forma presencial o a distancia.
- La importancia del apoyo mutuo
Los equipos de trabajo se vieron obligados a hacer de la unión uno de sus grandes valores. El distanciamiento separó de manera física a los colaboradores, pero tuvo que unirlos a través de distintas formas para que el trabajo fuera lo más afectivo posible. La pandemia nos llevó a darnos cuenta de que la colaboración es esencial para que una empresa pueda permanecer a flote de manera independiente a las circunstancias.
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- La importancia de la adaptación
Con el arribo del coronavirus y la importancia de hacer home office para evitar la propagación de contagios a gran escala, los equipos de trabajo tuvieron que virar a otros modelos de trabajo. Quien se logró adaptar a esos cambios y al hecho de hacer de su casa un área de trabajo, fue quien de mejor manera pudo llevar a cabo sus obligaciones y responsabilidades.
- La importancia de la organización
Otro factor de mucho valor que se pudo aprender en esta etapa. Trabajar a distancia provocó que los colaboradores y superiores tuvieran que replantear muchos elementos en su agenda. Además del trabajo estaba la responsabilidad con la familia y otras actividades personales. La suma de todo ello llevó a que el tiempo fuera oro puro para aprovecharlo en su más mínimo detalle.
- La importancia de tener objetivos claros
Lo anterior llevó a que cada hora y cada jornada de trabajo nos llevara a trabajar por objetivos claros. Si esto ya era una obligación en el formato presencial, durante la etapa del confinamiento los equipos de trabajo tuvieron que tener bien definido lo que necesitaban hacer para que el trabajo no se perdiera en la distancia y los nuevos canales de comunicación.
Los retos de los grupos de trabajo no quedan solo en lo anterior. En el futuro vendrán muchos más que los obligarán a echar la vista atrás y ver que en los tiempos difíciles fueron capaces de salir adelante desarrollando nuevas habilidades y fortalezas.
