Internacional.- Si eres mercádologo y no has jugado Candy Crush, debes reconsiderarlo. Una persona con esta profesión, debe preguntarse cómo es que un juego en internet ha logrado tanto éxito y se ha vuelto viral en tan poco tiempo. De juegos como éste, como Angry Brids y otros, la mercadotecnia puede aprender grandes lecciones para aplicar en sus estrategias.
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¿Qué podemos aprender de este juego tan adictivo?
1. Engancha a la gente.
Para el profesor de psicología y ciencias cognitivas de la Universidad de Sheffield, Tom Stafford, la adicción a Candy Crush tiene que ver con un fenómeno psicológico llamado el efecto Zeigarnik, que consiste en que una tarea inconclusa causa ansiedad a las personas y buscarán a toda cosa intentar terminarla.
En Candy Crush el juego nos da cinco vidas. Si superamos los niveles no perdemos vida, pero si no conseguimos superar el nivel, perdemos una vida, y así hasta cinco. Cada media hora recuperamos una vida, hasta que volvemos a tener cinco de nuevo. En términos psicológicos, el usuario soporta media hora con la tarea incompleta en su mente.
2. Pon atención a las recompensas.
Siempre que involucres a una persona en un nivel de ansiedad considerable, tienes que ofrecer una recompensa positiva. Ten en cuenta que la recompensa debe ser equilibrada, las pequeñas recompensas deben obtenerse en cada partida de pequeña dificultad y las recompensas de gran nivel deben recibirse al superar niveles de alta complejidad.
Según informa Charles Duhigg, periodista de investigación y autor de The Power of Habit (El poder de los hábitos) un hábito se compone de tres elementos: una señal, una rutina y una recompensa.
3. Alimenta la persistencia.
Siempre estamos en constante tensión por recibir la recompensa del nivel superado. Cada vez que tenemos cinco vidas disponibles podemos conseguir superar el nivel. A veces tardamos semanas en completar un nivel, y a veces será cuestión de gastar unas cuantas vidas. El factor “seguir intentando” es altamente atractivo para los consumidores.
4. No olvides el aspecto social.
Para jugar a Candy Crush no es imprescindible sincronizar nuestra cuenta con la de Facebook, pero es lo más recomendable, pues para superar algunas fases tendremos que solicitar ayuda a nuestros amigos.
Cuando nuestros amigos están viendo el nivel en el que nos encontramos, o las puntuaciones que hemos logrado, la competencia se hace presente y vuelve el juego más interesante.
5. Siempre disponible.
El juego está disponible en Facebook, la red social más grande del mundo, pero también está en todos los dispositivos de Apple y en Android, lo que permite dejar de jugarlo en una plataforma y retomarlo en otra.