México.- De las cientos (quizás miles) de dependencias gubernamentales que han existido a lo largo de la historia del país, pocas han sido tan criticadas como la Policía Judicial Federal, organismo cuyo nombre sigue causando malestar en los corazones de los mexicanos pese a haber quedado fuera de circulación hace más de una década. He aquí 5 valiosas lecciones de marketing que aprendimos de los policías judiciales.
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1.- Un mal servicio también genera recordación de marca: El ser reconocido por el consumidor es el sueño de prácticamente cualquier firma comercial; sin embargo, la Policía Judicial es una claro recordatorio de que esta recordación también se puede lograr por los medios incorrectos y de una forma negativa.
2.- Siempre se puede convencer al consumidor: Una de las características más recordadas (y temidas) de la extinta policía judicial era su habilidad para lograr confesiones gracias a sus grandes ‘capacidades de convencimiento’; cualidad que sin duda muchas marcas desearían poseer…aunque probablemente no de la misma manera.
3.- El marketing de boca en boca sí funciona: Pese a que la gran mayoría de nosotros nunca llegamos a necesitar de los servicios de la ‘siempre servicial’ Policía Judicial Federal, las historias de terror contadas por vecinos o conocidos fueron más que suficientes para convencernos de la calidad del producto.
4.- Un buen empaque no hace un buen producto: Entre los puntos más criticados por la ciudadanía en torno a la Policía Judicial se encuentra la utilización de automóviles último modelo para la realización del patrullaje, dinero que para muchas personas podría haber sido utilizado para mejorar la fórmula del producto y no sólo su empaque.
5.- Rebranding, la mejor manera de borrar los pecados: A principios del siglo XXI se creo la Agencia Federal de Investigación, organismo que asumió todas las atribuciones de la Policía Judicial Federal, con excepción de la reputación negativa que la marca se encargó de generar a lo largo de casi un siglo de existencia.
