El mercado de la Big Data es uno de los más interesantes dentro de la mercadotecnia, pues supone mayor interés por parte de las empresas en esta información y una disposición muy clara de las audiencias o consumidores en generarla, debido a su permanente interacción a través de escenarios digitales.

Desde esta apuesta que hemos encontrado como mercadólogos, en un momento donde consumidores y compañías han logrado identificar insights, momentos adecuados y plataformas que hacen de la experiencia con el consumidor, una relación que se ajusta a la información que se genera permanentemente, es importante destacar los elementos que ayudan a las marcas a descubrirse desde información, para ser útiles y lograr la relevancia que al final del día ayuda a las marcas a entender el contexto en el que se encuentran.

En 2011, proyecciones de Wikibon advertían que el valor del mercado de Big Data alcanzó un valor de siete millones 600 mil dólares, para este 2017 se espera que tenga un valor de 33 mil 500 millones de dólares y para 2026 se espera que alcance los 92 mil 200 mdd.

Llama la atención que una de las peculiaridades del mercado de la Big Data es el alcance que ha logrado en segmentos como el de relaciones públicas, donde se advierte la generación de nuevos cargos como el de RP2.0, una posición que ha obligado a las agencias de esta industria a entender de narración de datos y de aprender de desarrollos que han hecho más eficiente el desempeño de las marcas sobre todo en redes sociales, plataformas donde la actividad se vuelve fundamental, pues la democracia de estas plataformas vuelca la balanza a favor o en contra de las compañías, debido a la capacidad de comunicar ante audiencias masivas y de manera inmediata.

Debido a esto, es interesante observar datos que nos advierten el valor que supone a las marcas el uso de la Big Data y la contribución que han generado a esta industria a partir de su uso: