Como hemos hablado en semanas anteriores, la agilidad y flexibilidad que tengamos hacia la adopción y cambio de las nuevas formas de trabajo, son cruciales para esta metamorfosis que estamos viviendo como humanidad.
Sabemos que los últimos meses han sido muy demandantes. Largas horas de trabajo, toma de decisiones en ambientes de incertidumbre, equipos agotados, canales de comunicación saturados, ventas deprimidas, estrés en casa por las complejas rutinas tanto familiares como profesionales en un espacio reducido, etc.
Tu equipo y sobretodo tu estilo de liderazgo se han ido adaptando de acuerdo a las nuevas circunstancias y necesidades. Y esta adopción seguirá conforme siga evolucionando la situación de salud y la economía. Ser líder en estos momentos es una gran responsabilidad y privilegio. Tú como líder puedes hacer una gran diferencia y será importante que adquieras o adecues tu estado mental y comportamientos conforme lo requiera la situación. Logrando con ello resultados a corto plazo y sustentabilidad a largo plazo.
Aquí abajo comparto algunas habilidades que te serán de gran utilidad en estos tiempos:
- Sistema de pensamiento multi-nivel vs unilateral – Hoy se necesitan líderes que no sólo piensen en su equipo, negocio o empresa, sino que tengan un pensamiento global e inclusivo que incorpore el sistema del negocio, de la sociedad y del medio ambiente. Donde la sustentabilidad sea parte de su ventaja competitiva, buscando cubrir las necesidades de la mayoría de personas, utilizando la menor cantidad de recursos e involucrar y responder al mayor número de involucrados.
- Mostrarse vulnerable vs invencible – Ser vulnerable puede fortalecer tu liderazgo y relaciones con los demás. También puede ayudarte a mostrar más empatía. Todos estamos rodeados de la misma crisis, aunque cada quien la vive de acuerdo a sus circunstancias y momento de vida. Abrazar tu vulnerabilidad puede traer a ti y a tu equipo algunos regalos como: mayor compromiso y sentido de pertenencia, mayor innovación por tener menos miedo del fracaso, mejor comunicación, etc.
- Balancear el cuidado de tus empleados y productividad – El “regreso” a la nueva normalidad se ve muy distinto para cada empresa. Algunos regresan con “distancia sana” y cubrebocas, otros siguen en casa, otros ni siquiera cerraron durante la cuarentena. Cualquiera que sea tu caso debes buscar un equilibrio de productividad y resultados cuidando siempre de la salud y bienestar físico y mental de tus empleados. Cada persona ha sido impactado de distinta manera, así que, busca empatizar y promover diversas formas de “engagement” (involucrar) a tus colaboradores. Recorre a detalle tus procesos y evalúa cualquier opción de automatización o digitalización que disminuya el contacto y maximice la productividad bajo las nuevas circunstancias. Esto ayudará a tus equipos a mantenerse protegidos y productivos.
- Desarrolla relaciones basadas en la confianza – Cuando la incertidumbre es tan alta, las relaciones basadas en la confianza toman aún más relevancia. Cultiva diversas relaciones dentro de tu ecosistema comercial, considerando tanto a tus colaboradores, como clientes, aliados y proveedores. Enfócate en generar dinámicas donde involucres sus necesidades y en ocasiones su opinión para decisiones importantes. Sé consistente, toma decisiones de manera coherente y cuida mucho tu credibilidad. También, parte de la generación de confianza es contar con varios planes de contingencia para las distintas adversidades que se vayan presentando y dar la seguridad de que se cumplira lo prometido.
- Renueva tu propósito y pon el servicio como centro de tus acciones – Tu energía y estado mental serán cruciales en esta etapa. Dedica un espacio para conectar con tu propósito de vida y alinear tus acciones del día a día con el. Esto te dará pasión, energía y sentido a acciones que por si mismas pueden resultar difíciles, agotadoras o incluso frustrantes. Hoy el mundo necesita que los líderes estén al servicio de sus comunidades, empleados y el planeta. No sólo pienses en tus accionistas, piensa que tus acciones sí hacen la diferencia y pueden generar mucha prosperidad, salud y esperanza a cientos, miles o hasta millones de personas. No subestimes el efecto dominó. Una acción tuya genera una cadena de acciones, que al ser positivas, se multiplican y generan un gran impacto positivo.
Hoy tu familia, tu equipo de trabajo, tu comunidad, tu ciudad, tu país y el mundo necesitan tu liderazgo. Regala todos los días tu experiencia, tu esencia y tu visión. Inspira y haz que tu servicio en estos momentos sea parte de tu legado y de la fuerza que nos sacará delante de esta profunda crisis.
A los 10 primeros correos que me escriban a [email protected] les daré una asesoría GRATIS en Plan de Negocio, Plan de Carrera o Digitalización de tu proceso comercial.
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