El dieselgate
La compañía anunciaba sus vehículos como logros de la ingeniería alemana que fabricaban autos económicos que funcionaban con diesel y no contaminaban el ambiente. Pero en septiembre pasado, Volkswagen se vio obligado a admitir que instaló un software trucado en millones de sus vehículos para pasar las pruebas de emisiones de gases contaminantes al ambiente en Europa y el Continente Americano.
Además de la renuncia de su CEO, Michael Winterkorn, la fabricante alemana ya ha perdido unos 20 mil millones de dólares en capitalización de mercado y Credit Suisse estima que el coso total del escándalo es de unos 87 mil millones de dólares. La pérdida de reputación de Volkswagen como marca es inconmensurable y sólo el tiempo dirá si la otrora mayor automotriz del mundo será capaz de recuperarse.