Si bien es cierto, tradicionalmente la educación universitaria (de algunas carreras) enfoca sus esfuerzos en preparar a los estudiantes para desempeñarse de forma eficiente y efectiva como empleado dentro de una organización. Se sugiere que una de las formas más seguras de alcanzar el éxito profesional es a través de hacer carrera en una organización, preferentemente posicionada a nivel internacional.
Sin embargo, de unos años para acá, se ha detonado un gran interés por parte, no solo de los jóvenes que hoy ingresan a la universidad sino de la misma exigencia laboral actual el emprender negocios que sean rentables y sobre todo que permitan a los futuros empresarios vivir de lo que les gusta hacer.
A continuación 5 frases que guían a las personas con mentalidad emprendedora:
- “No se puede” versus “Buscaré la forma de lograrlo”: Los emprendedores ven en las situaciones siempre una oportunidad para alcanzar el objetivo final. Saben que siempre existe un camino para lograr las cosas y persisten en encontrarlo. Hacen “oídos sordos” a los tantos “no se puede” que encuentran en el camino, sin importar de quién y cómo vengan. Descubren posibilidades donde otros ven obstáculos y barreras, y luchan por alcanzar su propósito a costa de lo que sea. Tienen una gran habilidad para enfocarse en las oportunidades en vez de enfocarse en los recursos.
- “Cada tropiezo me hace más fuerte”: Las personas con mentalidad emprendedora son conscientes de lo difícil que puede ser llegar a la meta u objetivo, sin embargo nunca claudican. Aprenden de cada tropiezo porque reconocen que ahí es donde radica su fortaleza y la sabiduría para hacer las cosas mejor cada día. Son personas que toman riesgos a pesar y en contra de todo y se sienten cómodos con la incertidumbre.
- “No tengo miedo”: Muchas personas deciden entregar su libertad a cambio de una aparente seguridad laboral, trabajan por horas en una empresa o puesto que no cumple sus expectativas, no desarrolla todo su potencial y peor aún los hace inmensamente infelices. En el fondo esta seguridad que se obtiene en algunos puestos de trabajo va acompañada de un profundo miedo al fracaso. El emprendedor reconoce su miedo pero aprende a vencerlo. Pregúntate entonces ¿Qué harías si no tuvieras miedo?
- “El dinero es una consecuencia”: Para los emprendedores el sueño, la meta, el ideal, la trascendencia, el impacto, la satisfacción son más importantes que el dinero. El dinero llega como consecuencia de un trabajo bien hecho realizado con esfuerzo, perseverancia y dedicación. Realizan su trabajo día con día con pasión y entrega, reconociendo que esto traerá grandes frutos personales, laborales y económicos.
- “Al mal tiempo buena cara”: Ser emprendedor no es una tarea fácil, por el contrario son muchos los altibajos que tendrán que sobrepasar para lograr la estabilidad y/o el éxito. Sin embargo, la actitud de un emprendedor lo hace mantenerse firme, optimista y positivo ante cualquier circunstancia. Bien lo dice Robert Kiyosaki “El fracaso derrota a los perdedores e inspira a los ganadores”. El emprendedor se sentirá todos los días inspirado por su sueño o proyecto y aunque las cosas por momentos no parezcan ir bien nunca perderá el entusiasmo y la motivación.
Nicholas Murray Butler, premio Nobel de la Paz en 1931, dijo: “Tan solo hay tres grupos de personas: los que hacen que las cosas pasen, los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan qué pasó” yo digo que en muchas ocasiones nos perdemos en la búsqueda de ideales y estándares que no corresponden a lo que en verdad deseamos o anhelamos hacer. Nos hemos acostumbrado a reconocer el éxito en un esquema laboral que no siempre corresponde a lo que en verdad nos haría sentir felices y satisfechos. Al final los únicos que deberíamos saber cuál es nuestro “indicador de éxito” en la vida somos nosotros mismos, y deberíamos de escuchar más seguido las frases que nos dicta nuestro interior dejando a un lado lo que marca e impone el mundo exterior.
Besos azules
