Es común que durante la vida laboral las personas busquen cambiar de empleo con el objetivo de crecer personal y profesionalmente, además de buscar una mayor percepción económica o mejores prestaciones. Esta situación es similar para quienes se incorporan por primera vez al mundo del empleo.

Sólo en México, se estima que actualmente hay más de 54 millones de personas económicamente activas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De este universo, un gran porcentaje ha enfrentado (y volverá a enfrentar) una entrevista de trabajo.

Este filtro o paso dentro del proceso de reclutamiento es de suma importancia para convencer a los reclutadores y empresas de recibir la oportunidad de demostrar sus capacidades. Sin embargo, no siempre se tiene el dominio de la situación que en muchas ocasiones derivan en errores que dejan una mala impresión.

Para tener mayores probabilidades de enfrentar una entrevista de trabajo con éxito es fundamental saber qué decir y qué callar. De acuerdo con diversos especialistas, hay algunas frases que puedes evitar para dejar esa mala impresión que podría significar recibir o no una oportunidad. Según Hubspot, algunas de ellas podemos resumirlas en las siguientes claves:

1. “¿Qué hacen en esta empresa o agencia?”

Es muy común que durante el proceso de reclutamiento en alguna de las entrevistas te pregunte ¿por qué quieres formar parte de nuestro equipo? o si ¿sabes a qué se dedica la empresa/agencia? por lo que es fundamental que no respondas con un “no sé exactamente”. Debes demostrar que hiciste tu trabajo y te empapaste de las principales actividades y logros del lugar a donde quieres enterar a trabajar y responder con algo como: ¿sé que obtuvieron cierto logro o meta? Eso me atrae y me gustaría conocer más al respecto y formar parte de ello.

2. “Estoy my nervioso”

La confianza es fundamental en una entrevista y, si bien, la mayoría las enfrentamos con algo de nerviosismo, es importante no expresarlo tan desesperadamente ante nuestros interlocutores. Por qué no mejor cuando te pregunten ¿estás nervioso de estar aquí? No intentas con una respuesta como “estoy emocionado/entusiasmado” y argumentar por qué.

3. “Um…”

Las muletillas como Um.., este, ahm…, no ayudan mucho a tu expresión verbal y, en muchos casos tampoco a la corporal. Practica tus respuestas y, en caso de que enfrentes una pregunta inesperada, prueba con “gran pregunta…” mientras piensas en lo que vas a responder.

4. “Odio mi trabajo”

Este error sería lapidario si lo expresas en una entrevista de trabajo. Si bien, no es imposible que esto suceda, cuando se te pregunte por qué cambiar, apela a los aprendizajes y actividades que te han nutrido en tu última experiencia laboral. Resalta lo que aprendiste bien y expresa tu deseo por dar un siguiente paso para crecer y aprender más. Recuerda que entre los muchos factores que evalúan los reclutadores, está la madurez e inteligencia emocional.

5. “Mi jefe es muy malo”

Indudablemente la respuesta a la opinión que tienen respecto a tu último jefe inmediato no debe ser negativa. Es cierto no no siempre se congenia o comparten las decisiones de las personas que están a cargo de los grupos de trabajo, pero siempre se puede aprender algo de ellos.

Está claro que no es fácil enfrentar una entrevista de trabajo y menos podemos hablar de que hay un manual que explique cómo superarlas a la perfección, pero los especialistas en recursos humanos han identificado algunas claves que pueden ser de ayuda y que, con trabajo y confianza, pueden ayudar a que los candidatos tengan un mejor desempeño y muestren de manera más fiel sus capacidades.

Las claves compartidas en esta nota son coincidentes con otras compartidas en contenidos anteriores, como los dados por Glassdoor, relacionados con las frases que nunca se deben mencionar durante una entrevista.