En la vida, a muchas personas les cuesta darse permiso de aceptar la persona que realmente son. De hecho se suele invertir una gran cantidad de tiempo y esfuerzo en tratar de adaptarse o complacer a los otros para ser aceptados, en vez de mostrar, con acierto, la propia naturaleza.

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No se trata de convertirse en un ser egoísta y centrado en si mismo, sino de estar cómodo en la piel que se habita, sin importar con quien se esté. Es darse permiso de estar en paz con uno mismo. Y no vivir pensando que se deben seguir al pie de la letra las reglas de los demás, para ser aceptados. Algo que puede trabajarse con estas cinco sencillas opciones presentadas por la Coach transformacional, Natalie Edwards y que se detallan a continuación:

1. Practique ser agradecido con su cuerpo

Cuando se llega a la vejez, seguramente muchos se preguntarán porque se invirtió tanto tiempo frente al espejo pensando en cada mínimo detalle que se podía cambiar u obsesionada con el peso.   Claro que es positivo preocuparse por tener una apariencia sana, pero no tanto como para dejar de pasar tiempo con la familia y amigos o haciendo cosas que se disfruten.

Tómese unos minutos frente al espejo a diario para agradecerle a su cuerpo por todo lo que éste le brinda. Reconozca las cosas buenas que tiene. Las investigaciones demuestra que quienes muestran una actitud agradecida, son más sanos, están menos deprimidos y son más resistentes cuando se pasan malos momentos.

2. Sea amable consigo mismo

Brindar atención a su cuerpo, mimarse con un masaje, hacer ejercicio a diario y estar consciente de sus necesidades nutricionales y de descanso, no sólo aumentará su autoestima, sino que le hará más seguro de si mismo. Mientras mejor se trate usted mismo, más fácil le será aceptarse y por ello, mejor se sentirá y más se cuidará. Es un circulo virtuoso.

3. Deje ir a su perfeccionista interior

Quizás usted sea un perfeccionista. Puede que invierta mucho tiempo en que su casa o trabajo sean perfectos y todo luzca sin detalles o errores. Pero estar a toda hora con grandes niveles de exigencia, a todo nivel es agotador.

Según numerosas investigaciones, el perfeccionismo está asociado a un mayor índice de depresión. Ahórrese el tiempo que invierte en decirse a si mismo que las cosas no están como usted desearía y acepte las imperfecciones, de su entorno y de si mismo.   Quienes aprenden a aceptarse como son, exudan confianza en si mismos y atraen a los demás, sin importar que… no sean perfectos.

4. Deje de criticar

En muchas ocasiones, cuando se es muy critico con uno mismo y en los peores momentos de inseguridad, se suele ser también extremadamente critico con los demás. Es una extraña forma de lograr sentirse mejor, pero una poco justa y considerada. Note la próxima vez que se vea a usted y a los que le rodean criticando sin piedad y póngase en el lugar del criticado, para cambiar su visión. Ser amable y aceptar a los demás es el primer paso para aceptarse a si mismo y estar conscientes de sus pensamientos y acciones.

5. Comience a notar su crítico interior

Comience por cambiar sus pensamientos de critica interior y la forma en la que se habla a si mismo. ¿Cuántas veces se dice a si mismo cosas negativas? ¿Le diría estas cosas a otros, a sus amigos? Comience a aprender a bajar el volumen de su crítico interior y cambien las frases negativas por otras positivas. Comience a ser su mejor amigo.
Desarrolle su curiosidad por conocer que le hace diferente del resto. La auto-aceptación está relacionada con quererse y aceptarse como un todo.