La inversión en marketing y publicidad esperada en México para este 2018 alcanzará 642.86 mil millones de dólares en el mundo. Sin embargo, las cifras no reflejan cientos de estrategias cuya inversión no resulta redituable por fallas en su ejecución.
“Equivocarse es una opción. Si las cosas no están fallando no estás innovando lo suficiente”, señala Elon Musk, pero excederse en errores impacta en las estrategias.
Ni la inversión más fuerte puede hacer milagros por una campaña desarrollada con fallas importantes, tales como las siguientes:
Creer que lo sabe todo. El profesional de la mercadotecnia jamás deja de prepararse ante una industria de constante integración de tecnología y otros elementos novedosos. El que se trate de “gigantes de la mercadotecnia”, no garantiza que sean infalibles, por lo que ninguna empresa debería confiarse, incluso si se trata de grandes firmas como Grupo Modelo y el caso de Cerveza Pacífico, que en su afán por empatizar con sus consumidores, confundieron Baja California Sur con Baja California.
No compartir al equipo su conocimiento. La velocidad con la que cambian las circunstancias en el mercado complica la tarea de una agencia de marketing, algunos logran dominar las nuevas tendencias pero no las comparten con su equipo y eso sólo derivará en que ninguno logre trascender.
Tendencias como prioridad. Los valores de las compañías deben conservarse hasta el final y no cambiar en el afán de ganar clientes, pero muchas empresas caen en subirse a tendencias que no van con su identidad, lo que deriva en aspectos negativos para las marcas que representan.
El caso más reciente que ejemplifica sumarse a una tendencia predominante sin dar el toque de la marca, lo protagonizan Sabritas, Nike, C&A y Victoria. Parece que las marcas se copian los spots, aunque en realidad es sólo el reflejo de lo que el consumidor les dice que quiere ver en publicidad y en sus productos.
Antipatía. El lenguaje corporativo no se refiere nada más a corporaciones, sino a servicios profesionales, así que sobrepasarse de términos formales con el fin de parecer superiores ante los directivos de otras compañías, puede provocar antipatía y esta es clave para que el mercadólogo termine por ser la última opción aún presentando una mejor propuesta que los demás. Esto es parte de su marca personal que también debe ser cuidada.
Olvidarse de los datos. El uso de datos duros que logren apoyar o mejorar la estrategia es fundamental, no sólo concentrarse en la creatividad o en las ideas del profesional. Para ello existe Big Data, por ejemplo.
IBM reportó que los principales datos analizados para predecir el comportamiento de los consumidores, son las transacciones, Long Data, eventos, e-mails, social media, sensors, entre otros.