Desde hace un par de años se ha generalizado la idea de que poseer o no una app es algo imprescindible para ser una marca del siglo XXI, puede ser un caso anålogo a poseer una pågina web, o tener presencia en redes sociales, pero la realidad es que todas las tiendas de contenido para dispositivos móviles estån atestadas de apps obsoletas que estån destinadas a ser desinstaladas unos cuåntos minutos después de descargarse.
1.- No tiene un fin tangible
Es normal encontrarnos con cientos de apps que existen por el simple motivo de ocupar memoria, ya que no tienen ninguna funcionalidad prĂĄctica, por ejemplo, la app que Coca Cola publicĂł hace un par de años y que Ășnicamente servĂa para hacer bailar una taparrosca antropomorfa:
DespuĂ©s de cinco minutos la app se convertĂa en algo sin sentido. Una app debe agregar valor al usuario y contener funciones o contenido que haga sentido que viva dentro de la app.
Imagen:Â musaragnas.wordpress.com
2.- Tiene mĂĄs publicidad que contenido
Otro error comĂșn, sobre todo para apps de desarrolladores independientes o de PyMES es tener mĂĄs publicidad que contenido, por lo que los usuarios prefieren buscar otras plataformas antes que soportar banners invasivos, y sobre todo, anunciantes poco Ă©ticos con copys amarillistas.
3.- No cumple lo que promete
Ya sea realizar una funciĂłn especĂfica, ofrecer un servicio o simplemente no se cumpla la funciĂłn implĂcita de entretener al usuario, una app no tiene sentido si no cumple lo que promete, por lo que de nada servirĂĄ conseguir una descarga que durarĂĄ unos pocos minutos en el dispositivo mĂłvil del usuario antes de ser eliminada.
4.- El contenido no es nativo
Una app debe contar con contenido nativo, y es un error comĂșn crear aplicaciones mĂłviles que lo Ășnico que hacen es abrir un navegador web, por lo que se pierde totalmente el sentido de tener una app, ya que el contenido podrĂa ser consumido por medio del navegador preferido y no a travĂ©s de una app hueca.
5.- No se actualiza
En este sentido debe haber un equilibrio: las actualizaciones deben ser significativas, sin embargo, muchas apps son abandonadas por sus desarrolladores, y a pesar de ser buenas u ofrecer funciones y contenidos de calidad, la falta de actualizaciones comienza a volverlas obsoletas hasta ser reemplazadas por nuevas apps, lo cual el ha pasado incluso a grandes marcas, como MSN Messenger.