La ceremonia 95 de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas conocida popularmente como Oscar está por llegar este fin de semana, el 12 de marzo a las 19 horas. Como cada año viene acompañada de algunas certezas, muchas dudas y la posibilidad de nuevas “primeras veces”. Entre las dudas está cómo resolverán la ausencia de Will Smith, quién ha sido vetado por una década luego del escándalo de la entrega anterior donde le dio una cachetada a Chris Rock. ¿Cuál será la sorpresa de este año? Sí, el Oscar no deja de ser polémico ni tampoco se ha convertido en el premio de mayor credibilidad, pero tampoco de ser el más relevante. Así el escenario, éstos son cinco factores clave para considerar para predecir a los ganadores del Oscar.
Los votantes
Lo primero que hay que tener claro es que el Oscar es otorgado por la industria a la industria. Es decir, quiénes votan son directores, actores, productores, guionistas, diseñadores de producción, cinefotógrafos y demás. En años recientes la Academia ha hecho un esfuerzo por diversificar luego de acusaciones en 2020 que indicaban que la gran mayoría de los votantes eran hombres, blancos, norteamericanos o europeos y de edad madura. Ello hizo que se invitará de manera significativa justo a representantes del resto del mundo, de menor edad y, desde luego, mujeres y miembros de la comunidad LGBTQ+. Entre los mexicanos que han sido invitados recientemente están los actores Eugenio Derbez, Damián Alcázar, Diana Bracho, Daniel Giménez Cacho, Blanca Guerra, María Rojo y la directora Tatiana Huezo. El reporte más reciente indica que la Academia es conformada por 9 mil 921miembros.
La votación
Para determinar a los nominados los miembros de la Academia votan por quiénes pertenecen a su gremio. Es decir, los actores votan por actores, los directores por directores y así consecutivamente; para película votan todos. Ya para la ronda que determina, los miembros votan por todas las categorías. Ahora, lo interesante está, por ejemplo, en la categoría de mejor película que se vota de manera preferencia.
La votación preferencia implica que cada miembro manda su boleta jerarquizando las películas. De ahí, se contará cuantos votos en posición uno recibió cada película, cuantos en posición dos y así subsecuentemente. Si ninguna recibió el 50% de los votos, la que recibió menos será eliminada y los otros votos que esas boletas emitieron se sumarán en sus respectivos rankings. El método seguirá sucediendo hasta que una película obtenga el 50%. Ello implica que ese 50% podría ser para un filme que esté en la segunda o tercera posición y explica por qué hay sorpresas. Por ejemplo, el año pasado las dos favoritas eran “El poder del perro” y “CODA: Señales del corazón”. Quizás “El poder del perro” tuvo más votos uno, pero “CODA”, con menos uno y más dos, se hizo de la victoria pues al final era la película que, en consenso, por ranking o preferencia, era más popular o mejor considerada por los miembros. Es una manera que busca representar mejor lo que piensa la mayoría.
Los precursores
Hay decenas de premiaciones y reconocimientos que se otorgan al cine. Los primeros que sirven para determinar títulos destacados son los festivales como el de Cannes, Venecia o Toronto. Sin embargo, para determinar adecuadamente a nominados y ganadores están los denominados precursores: Globos de Oro, Critics Choice, Bafta y premios de sindicatos. Los primeros dos son los únicos conformados por críticos que tienen verdadero peso. Ello sucede por su visibilidad e impacto durante la temporada. suceden en periodos estratégicos. Por ejemplo, esta vez los ganadores del Globo de Oro se dieron a conocer cuando el periodo de votación para nominados del Oscar estaba en curso.
El Bafta es el equivalente británico del Oscar. Su relevancia está en que muchos miembros de la Academia Británica son miembros del Oscar. Luego están los premios de los sindicatos de Actores (SAG), Productores (PGA), Directores (DGA), entre otros. La relevancia de los sindicatos está en que quiénes votan lo hacen en las mismas categorías por el Oscar. Es decir, no son exactamente los mismos, pero casi. La correlación entre nominados y ganadores es alta.
Por ejemplo, el PGA es uno de los premios con mayor poder de predictibilidad del Oscar. En 2017 donde las favoritas eran “La forma del agua” y “Tres anuncios por un crimen”, el PGA fue para la primera, igual que en el Oscar. Un caso similar sucedió el año pasado entre “El poder del perro” y “CODA: Señales del corazón”. La lógica indicaba que sería la primera, pero el PGA fue para la segunda que al final resultó ganadora. En el caso del SAG, el año pasado todos sus ganadores corrieron con la misma suerte en el Oscar. Este año la premiación sucedió justo cuando comenzaron las votaciones por ganadores, así que el impacto puede ser fuerte.
La narrativa
Alrededor de quién ganará se construye una historia o narrativa que le añade valor y significado a los posibles ganadores. Los relatos pueden ir de las dificultades que la figura superó para llegar a ese lugar en Hollywood, una reinvención, el ser el primero o primera de algún género, preferencia sexual o lugar del mundo, una cuestión de legado o tradición o hasta el hecho de que se ha estado nominado ya en varias ocasiones y no se ha ganado (el famoso “se la deben” con el que cargan ya figuras como Amy Adams, Glenn Close o Michelle Williams, quién con su nominación de este año suma ya cinco y aún así no es la favorita en esta ocasión).
Narrativas de peso este año son, por ejemplo, las de Brendan Fraser, Angela Bassett, Jamie Lee Curtis y Ke Huy Quan. Fraser tiene una trayectoria de más de 30 años, habiendo sido una estrella de acción y comedia en los 90’s con títulos como “La momia” y “George de la selva” y luego con un periodo de más bajo perfil tras declarar haber sufrido acoso. “La ballena” marca su regreso a los proyectos de alto perfil, interpretando un personaje con sobrepeso a causa de una depresión.
En la categoría de Actriz de Reparto compiten Basset y Curtis. La primera suma su segunda nominación luego de “What’s Love Got to Do with It” en 1991 en la categoría de Mejor Actriz. Con casi cuatro décadas actuando y muchos proyectos relevantes es sorprendente que no tenga más nominaciones o un premio. Su personaje de la reina Ramona en “Black Panther: Wakanda Forever” la convierte en la primera actriz nominada por una película de Marvel. Es también la única actriz de color con posibilidades de ganar e 2023. A Jamie Lee Curtis la favorece un escenario similar, ella con su primera nominación y, además, siendo hija de dos leyendas del cine que no ganaron el Oscar: Janet Leigh (“Psicosis”) y Tony Cortis (“Una Eva para dos Adanes”. Aún más impacto tiene Ke Huy Quan, un actor asiático que se retiró por las pocas oportunidades que recibía y que ahora regresa en “Todo en todas partes al mismo tiempo”. Es el seguro ganador y se convertirá en el primer asiático en hacerlo en la categoría de reparto.
Los discursos
Actores, directores, productores y demás miembros hacen campaña. Se presentan a desayunos, entrevistas o son conductores de programas como Saturday Night Live. Ello les da más proyección y los mantiene en la conversación. De ganar, tienen además el espacio para agradecer y decir algo relevante y de impacto. Qué se dice y cómo se dice ayuda a los votantes a considerarlos aún más. Ke Huy Quan, en su victoria en el SAG, por ejemplo, remató de manera emotiva diciendo “a todos aquellos que están viendo y luchan por ser vistos, por favor, sigan porque la luz los encontrará un día”. ¿Hay palabras más inspiradoras?