Santiago, Chile.- Utilizar Social Media como parte de una estrategia digital no es ninguna novedad. Sin embargo, después de varios años, se siguen cometiendo errores que van en contra del éxito de tu gestión. Te invitamos a revisar algunos de ellos.
Es la parte más débil de la estrategia. Error. En un momento en que gran parte de la población mundial está conectada y la otra parte espera estarlo, considerar que lo “social” es débil, es restarle importancia a una tendencia.
Centrarse sólo en las redes. Está claro, la fuerza de las redes es innegable y en el punto anterior señalábamos lo importante de ese aspecto. El tema es que no es el único. Una estrategia de Social Media debe ser planificada en su totalidad, considerando los factores comunicacionales y las opciones de llegada por otros medios digitales como los blogs y principalmente el sitio web corporativo.
Es fácil. Para nada. Aunque pareciera serlo, si no se estudia al cliente potencial, sus intereses y los intereses comunes con la empresa, los esfuerzos pueden ser inútiles. Conocer un poco más al ser humano y sobre todo al que estamos intentando atraer, se hace una tarea primordial, antes de comenzar con una estrategia “fácil”.
Corto alcance. Social Media tiene unas posibilidades cada vez más increíbles, por las mismas razones dadas más arriba. El ejecutivo de hoy, la dueña de casa y el estudiante viven conectados, por lo que debe atribuírsele una importancia fundamental a esta parte del plan estratégico. La posibilidad de hacer buenos negocios supera con creces a las que se tenía hace pocos años.
Falta de conocimiento. Cualquiera sabe manejar básicamente las redes sociales, pero el conocimiento de todo lo que implica Social Media, debe ser entregado a expertos o personas que sepan investigar, en corto tiempo, todos los detalles asociados a una buena estrategia. ¿Los mejores? Idealmente quienes trabajan dentro de la empresa, se abanderizan con ella y conocen el funcionamiento interno.