Ser un líder no es tarea fácil, requiere de mucha determinación y desarrollar habilidades que impulsen tu éxito. Si no pones atención a tus actitudes podrías cometer errores que frenen tu crecimiento profesional.
Considera que ser un mal jefe también afectará a las personas que trabajen contigo, pues generarás un ambiente donde no desearán crecer en tu empresa, orillando a tus colaboradores a buscar nuevas opciones de trabajo.
Además, también impacta en tu imagen y branding personal, como afirma Ben Carpenter, autor del libro “The Bigs”, “gran parte de tu credibilidad dentro de una empresa se deriva de lo que haces y la actitud que tomas ante los retos laborales que se te presenten”.
Por todo ello, evita ser un mal líder y no cometas estos 5 errores con tu equipo de trabajo:
Mala comunicación: eso implica desde el tono en que le hablas a tus colaboradores, es decir, hablar de manera grosera o hiriente, hasta la falta de claridad cuando expresas tus expectativas, metas, procesos, etc. son aspectos que debes mejorar. No olvides que comunicarte efectivamente es una habilidad que requiere práctica.
Ordenar en lugar de delegar: algunos líderes confunden estos conceptos, el primero habla sobre mandar o imponerle al otro ciertas tareas; en cambio, delegar tiene que ver con hacer sentir a tus colaboradores que pueden tener iniciativa en el trabajo que les corresponde. Rodéate de personas competentes y confía en sus habilidades.
No fijas metas a mediano y largo plazo: enfocarte solamente en el día a día evitará que hagas metas en el futuro y traces un plan de acción, por ende, frenarás considerablemente tu crecimiento profesional. Detente un momento para fijar nuevas metas y la manera de llegar a ellas.
Poca a nula retroalimentación: cada persona de tu equipo tiene una manera de realizar su trabajo asignado, si no le das la orientación necesaria, no sabrá si cumple o no con las expectativas. Además, si está haciendo un buen trabajo, reconócelo, se sentirá más motivado.
Trabajo en exceso: cuando tú o tus colaboradores tienen grandes cargas de trabajo solo lograrán un gran desgaste mental, emocional y físico, reduciendo considerablemente su productividad. Reparte la carga de tareas y da el tiempo necesario para cada una de ellas.
Si detectas alguno de estos 5 errores con tu equipo de trabajo, trabaja en ellos para eliminarlos y no convertirte en un mal líder. Mantente abierto a las críticas constructivas, pues ellas te ayudarán a mejorar esa aptitud.