Internacional.- Según un estudio de CareerBuilder, 32 por ciento de los empleados encuestados han llamado a su trabajo avisando que están enfermos cuando en realidad se sienten bien. El 30 por ciento de ellos admitió que prefieren ir al trabajo estando enfermos para luego poder faltar un día que estén en buenas condiciones.
Más notas relacionadas:
El Top 10 de las preguntas más insólitas hechas en entrevistas laborales
El grave problema de la rotación de talento. ¿Cuánto cuesta la contratación de un nuevo empleado?
5 cosas que debes hacer para conseguir un aumento de sueldo
Muchos suelen faltar al trabajo por enfermedades legítimas, otros también utilizan como razón el fallecimiento de algún familiar, o que el auto se les quedó varado en medio de la nada. Sin embargo, no todas las excusas son válidas y a veces, en la desesperación, se inventan cosas totalmente atolondradas. A continuación, compartimos las excusas más extrañas según el estudio.
– El diente falso del empleado se cayó y salió volando por la ventana mientras se viajaba en carretera
– El equipo favorito de fútbol del susodicho perdió el domingo y necesitaba del lunes para recuperarse
– El empleado está dejando de fumar y se siente de muy mal humor
– Alguien pegó las puertas y ventanas con pegamento y no puede salir de la casa
– El empleado se mordió la lengua y no puede hablar
– El empleado se encontró con un montón de abejas alrededor de su vehículo y no pudo llegar a él.
– El empleado argumenta que se sentía tan enojado que podía lastimar a alguien si iba a la oficina.
– El empleado recibió una llamada telefónica amenazante de su compañía de luz y tenía que reportarlo al FBI
– El ojo falso del empleado se salió de la cuenca
– El empleado se perdió y terminó en otro estado
– No podía tomar la decisión de qué ropa usar para el trabajo.
Sin duda, hay quienes pueden esforzarse mucho en saltarse un día en la oficina, pero no siempre los esfuerzos rinden frutos, especialmente cuando la excusa es parecida a las anteriores.