Mantener la motivación en el trabajo es algo fundamental para tu rendimiento. Si tienes dificultades para lograr terminar un proyecto y necesitas motivación, a continuación te vamos a exponer 5 de los mejores discursos motivacionales para le eches un vistazo y así puedas hacer frente al trabajo que te queda por delante.
1.- J. K. Rowling: Los beneficios del fracaso y la importancia de la imaginación (2008)
Es el discurso que la autora de Harry Potter pronunció durante la ceremonia de graduación de Harvard en el año 2008. En dicho discurso, Rowling habló sobre dos de los fenómenos que pueden ser cruciales para el éxito: el fracaso y la imaginación. El fracaso puede ayudarte a entender qué te apasiona y dónde deberías centrar todas tus energías para progresar. Por su parte, la imaginación es lo que te permite tener empatía con otros y usar tu capacidad de influencia para hacer el bien.
2.- Brené Brown: “El poder de la vulnerabilidad” (2013)
Es un video de animación que forma parte del discurso de Brené Brown conocido como “El poder de la vulnerabilidad”. En este discurso, Brown explora la manera en que nuestro temor a no ser lo suficientemente buenos nos lleva a resguardarnos de nuestras propias vulnerabilidades.
3.- Steve Jobs: “Cómo vivir antes de morir” (2005)
Se trata del discurso de graduación que pronunció Steve Jobs en el año 2005 en la universidad de Stanford y cuenta con más de 32 millones de reproducciones en Youtube. El fundador de Apple habla sobre dos temas: conectar los puntos y el amor y la pérdida.
4.- Will Smith: Fragmento de la película En busca de la Felicidad (2006)
En la escena, el personaje de Will Smith le explica a su hijo por qué no debería jugar al baloncesto hasta que no cambie drásticamente de actitud.
5.- Denzel Washington: “Caer hacia adelante” (2011)
Durante su discurso de graduación de UPenn, Denzel Washington destacó tres motivos por los que debemos aceptar los fracasos para poder alcanzar el éxito. El primero es que en algún momento fracasarás, así que acotúmbrate a la idea. Segundo, si nunca fracasas, es una señal de que no lo estás intentando lo suficiente. Y el tercero, al final del día, los fracasos te ayudarán a descubrir tu camino.