4. Conocer el estilo con ojo especialista
Conocer un estilo y dominarlo es saber de las tendencias que lo apuntalan y diferenciar entre sus bondades y sus limitaciones. Ello garantiza la posibilidad de adaptación y de pulir cualquier deficiencia para que el diseño quede al cien por ciento.
5. Trascender a los largo de las épocas
Un gran diseño es el que se imita pero no se puede igualar, lograrlo no es sencillo pero tampoco imposible. Aunque existan nuevos productos que de alguna manera han superado a un clásico, la grandeza de un diseño duradero radica en esa capacidad para atraer a las audiencias.
Fuente e imágenes Imágenes: Paredro