Existe la idea de que quienes utilizamos la técnica de copywriting, la redacción persuasiva para vender productos y servicios, necesitamos ser escritores profesionales, publicistas, haber publicado algún libro o simplemente estar tocados por el dedo divino. No es así. El copy no es inspiración es un método y por ello todas las personas pueden aprenderlo y utilizarlo con éxito.
Lo cierto es que con las siguientes 5 cualidades, el copywriter se abre camino con mayor facilidad para lograr persuadir con la palabra escrita:
1. Curiosidad – Saber todo lo posible sobre tu cliente ideal, buyer persona o como le llames, es vital para conocerlo lo más a fondo posible, para ello debes contar con esa curiosidad que no tiene fin, que no descansa, investigar en cada rincón hasta sentir que sabes de él lo necesario para hablarle en su lenguaje, en el tono correcto y comunicarle de manera efectiva los argumentos que desea escuchar para decidirse por tu marca.
2. Psicología – Contar con bases de esta materia puede ser de gran utilidad para comprender, por ejemplo, la motivación que debes despertar en tu cliente potencial para conectar genuinamente con él. ¿Cuál es realmente la razón por la que desea adquirir eso que tu ofreces? Recuerda: las personas no compran lo que necesitan, compran lo que desean.
3. Empatía – Tener la capacidad de ser empático con la persona a la que le escribes. Sí, ponerte en sus zapatos, tratar de sentir lo que ella siente, entender en qué parte del proceso de compra se encuentra y por qué se siente así.
4. Cultura – Entiéndase como conocimientos generales. Como estás en busca de toda la información útil sobre tu cliente potencial, es deseable que tengas la capacidad de discernir entre la buena y verídica información y la que no lo es. Además, tus conocimientos serán de gran ayuda para enriquecer esa información y decidir, atinadamente, desde qué arista abordar tu mensaje. El que nada sabe, nada puede escribir.
5. Creatividad – Esta cualidad puede hacer la diferencia entre atraer poderosamente la atención desde el titular de tu anuncio o que pase desapercibido. Buscar siempre un punto de vista novedoso, escribir tu encabezado de manera atractiva, jugando con las palabras, por ejemplo, generando curiosidad, expectativa… redactar tu anuncio de tal manera que no se parezca a otro y que lo que escribas sea altamente memorable, recuerda que desde que el cliente lee tu anuncio hasta que llega al punto de venta, levanta el teléfono para solicitarlo o saca su tarjeta para comprarlo en línea, puede pasar uno o más días y lo deseable sería que en ese momento recordara tu marca.
Espero que te sea de utilidad esta información. Cuida a las palabras y ellas cuidarán de tu marca.
Gracias por leer. Hasta el próximo miércoles.