Lleva mucho tiempo construir una buena reputación profesional, y ésta se puede ver desmoronada en cuestión de segundos. Son muchas las oportunidades que se nos dan cuando interactuamos con otras personas a nivel laboral, por lo que no queremos arruinar la confianza y credibilidad que hemos cimentado con actitudes que pueden dañar nuestra reputación.
A continuación comparto contigo algunos aspectos que pueden hacerte ver poco profesional en una reunión de trabajo:
- ĀæEstĆ”s o no estĆ”s?: Si tomaste la decisión de participar, o es importante que estĆ©s en esa reunión, debes de asegurarte que tu presencia se hace notar. Tu conocimiento, experiencia y aportaciones deben ser inteligentes, oportunas, congruentes, asertivas y de gran valor. Ya lo decĆa Steve Jobs: āno me interesa tener invitados por misericordia en las reunionesā, seguramente estĆ”s ahĆ porque es importante que estĆ©s, si no lo es entonces mejor no estĆ©s. Esto aplica tambiĆ©n para las personas que mandas en tu representación. Ahora bien, si vas a hacerte notar, asegĆŗrate que cada palabra, actitud y aportación sea en todo momento para enriquecer la reunión y hacerla mĆ”s productiva.
- Me interesa, pero no tanto: Aún cuando es entendible que haya llamadas que se tienen que atender, esto difiere mucho a lo que constantemente se ve en las reuniones de trabajo; todas las personas saliendo y entrando, mandando mensajes, revisando correos, etc. ”Cuidado! El mensaje que das es de poco profesionalismo y que al final si te interesa estar, pero no tanto. Si quieres demostrar profesionalismo y compromiso debes procurar que la persona o personas con las que estÔs interactuando sepan que tu atención estÔ totalmente enfocada e interesada en ese momento.
- Protagonismos, ego y poder: Estos son grandes enemigos en las reuniones de trabajo, y que , aunque puedes creer que hacen ganar credibilidad, la realidad es que solo contribuyen a que tu reputación se vea cuestionada. Demostrar con ciertas actitudes arrogantes, soberbias, prepotentes e inflexibles que tĆŗ eres quien manda o tiene la razón es agotador y poco productivo. Hoy en dĆa, el poder se gana no se impone, y eso tiene que ver mucho mĆ”s con los resultados y las realidades que das, que con meras apariencias.
- ¿A qué hora era la reunión? Llegar tarde, no llegar, jugar con el tiempo de los demÔs antes, durante y después de la reunión, no estar preparado con la información y los materiales, consumir mÔs tiempo del previsto, no involucrarte, estar revisando la hora del reloj, y un sin fin de actitudes en relación al tiempo pueden ser detonadoras para que tu profesionalismo y credibilidad se vean perjudicadas.
- Cuida tu marca personal: Enfócate, concĆ©ntrate, muestra interĆ©s, no te disperses, propón, sĆ© proactivo y soluciona. Las reuniones son buenos momentos para āvenderte bienā, para que la gente vea en ti un solucionador, un ejecutor, un estratega. PromuĆ©vete. Es increĆble, pero los mĆ”s mĆnimos detalles como: un bostezo a destiempo, una mala postura en la silla donde estĆ”s sentado, abusar de la comida o el cafĆ© , incluso un arreglo y cuidado personal desalineado, asĆ como secreteos entre compaƱeros y muchas pequeƱas cosas mĆ”s pueden garantizar que tu marca personal diste mucho de lo que quisieras proyectar.
Sin embargo, al final lo mƔs importante es que tengas las competencias y el conocimiento suficiente para poderte desempeƱar correctamente dentro de tu trabajo.
Peter Drucker decĆa: āCuando un directivo dedica mĆ”s del 25 por ciento de su tiempo a reuniones es que se organiza malā. Yo digo que es importante aprovechar al 100 por ciento el tiempo que tenemos, pero mucho mĆ”s importante que cuando vamos a requerir del tiempo de los demĆ”s garanticemos que serĆ” el mejor tiempo invertido y por demĆ”s productivo.