Cuando nos encontramos frente a una oportunidad de negocio dentro de una empresa, lo primero que tenemos que hacer es no desaprovecharla, porque seguramente esa oportunidad no se volverá a presentar y nos daremos de topes por dejarla ir. Una vez que hayamos efectuado un análisis respecto a qué beneficios nos puede dejar la oportunidad, hay que elevarla al máximo, canalizando los recursos disponibles hacia las posibilidades más atractivas con el objetivo de lograr los mejores resultados.
La tarea complicada que tenemos que efectuar cuando existan oportunidades disponibles, será decidir cuáles son las acciones que debemos llevar a cabo para maximizarlas, sin poner en peligro la marcha del negocio, lo cual no significa que mejor no hagamos nada para no correr riesgos innecesarios.
Dentro de este marco decidí plasmar algunos puntos en los que debemos poner mayor énfasis a la hora de maximizar una oportunidad de negocio en una empresa, pues aquí se podría generar la diferencia entre obtener buenos resultados de resultados extraordinarios.
1. No perderse en problemas sin sentido
Por lo general la gente que trabaja en posiciones gerenciales le dedica mucho tiempo a resolver problemas y conflictos que no tienen nada que ver con los resultados de la empresa. Precisamente el esfuerzo que se dedica a problemas sin sentido lo tienen que canalizar a la creación de proyectos para ser más productivos dentro de las organizaciones. El ejecutivo tiene que poner mayor énfasis en oportunidades que conduzcan a la obtención de resultados más positivos y no invertirle mayor tiempo a cuestiones banales.
2. Analizar las oportunidades existentes en el mercado
La alta gerencia tiene que efectuar un análisis de los diferentes productos que están en el mercado, saber cuál es el que genera mayor rentabilidad, el que otorgará mayor rentabilidad en el futuro, explicar por qué un producto no está siendo tan rentable como en el pasado, cuáles productos están fracasando y donde seguramente los esfuerzos tienen que ser distintos y considerarlos como de alta prioridad. Dicho análisis nos debe conducir a tres tipos de oportunidades dentro de la empresa, adicionales, complementarias y de innovación, las cuales tendrán que ser elevadas al máximo para asignarles los recursos necesarios con el objetivo de obtener los mejores resultados posibles.
3. Entender la era digital
Los expertos en Digital Marketing, aseguran que los ejecutivos que no entiendan cómo funciona el entorno digital en una empresa, quedarán fuera de la jugada, porque la parte digital en una empresa debe generar infinidad de oportunidades que no pueden ser desperdiciadas, por el contrario, hay que sacarles todo el provecho posible para incrementar la rentabilidad de los productos que se están ofreciendo en el mercado.
4. Crear un sistema para identificar nuevas oportunidades
La mejor manera de crear un sistema para generar nuevas oportunidades, es mediante un equipo de trabajo que se encargue de identificar y desarrollar las nuevas oportunidades de negocio que existan en el mercado a través de la búsqueda de necesidades de los consumidores que no están satisfechas a un precio razonable. Para ello también debemos estimular a los clientes, proveedores, distribuidores y cualquier elemento que participe en el proceso.
5. Aprovechar los presupuestos
La mayoría de las oportunidades que se pierden, se debe precisamente al desconocimiento de los ejecutivos respecto a la manera de hacer uso de un presupuesto, pues se necesita saber cuánto es lo que tenemos que invertir en un proyecto para que pueda incrementar las ventas y la rentabilidad del negocio. Si asignamos mal los recursos del presupuesto, seguramente la oportunidad que tenemos para hacer algo interesante también se nos escapará de las manos, de ahí la importancia de conocer una herramienta fundamental como lo es el presupuesto.
Recordemos que las oportunidades no se presentarán a manos llenas, así que, cuando estemos frente a una oportunidad de negocio en una empresa, hay que tomarla y sacarle el mayor jugo posible que se pueda, pues esto nos dará mayor estabilidad dentro de la empresa, estaremos dando un valor agregado, nos generará mayores beneficios y sobre todo, lo más importante, se reflejará en la rentabilidad de la empresa.