Internacional. Uno de los fenómenos más nocivos que se desarrollan al interior de las empresas es la rotación de personal. Este efecto, que puede tener su origen tanto por malos manejos de las compañías como por cuestiones personales de los aspirantes, genera grandes fugas de capital, talento y tiempo hacia ambas partes involucradas.
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En este sentido, existen ciertos aspectos que puedes tomar muy en cuenta durante los primeros 30 días de tu estancia en un nuevo empleo, pues de ellos dependerá tu crecimiento profesional y comodidad al interior de la compañía:
1.- Cuida tu trato con las personas
En ocasiones el entusiasmo y la concentración que invertimos en atender nuestras nuevas tareas hace que olvidemos por completo con quién estamos trabajando. Sin embargo, esto no es un pretexto para descuidar nuestros modales o el trato que imprimimos con las demás personas. Siempre recuerda que la retroalimentación es lo más importante y ésta puede venir prácticamente de cualquier persona.
Las recepcionistas, los asistentes e incluso los guardias de seguridad -que son a menudo las personas que tienen más tiempo trabajando en las instituciones- pueden dar una buena o mala descripción de ti dependiendo tu trato hacia ellos.
2.- Apégate estrictamente a tus horarios de oficina
No importa que quieras ser eficiente y que tu curva de aprendizaje vaya muy lenta. Lo que se recomienda durante los primeros 30 días (para lograr así un hábito muy sano) es respetar cabalmente tu horario de entrada y salida. Si te quedas más tiempo puedes generar una imagen inconsciente de rezago, además de que más de uno podría aprovechar para encargarte trabajo de último momento.
3.- Aprende a conocer la dinámica interna
Estar atento a la dinámica de trabajo te conviene por tres aspectos: el primero es saber quiénes son las personas confiables a las que te puedes acercar en determinado momento para pedir un consejo u opinión. En segundo lugar, conocer los procesos y las áreas involucradas te dará mayor comodidad y va a contribuir a que dejes el sentimiento de “ser el nuevo”. Por último, adaptarte a estos procesos te dará la comodidad de saberte dentro de un equipo de trabajo, no como una pieza incrustada que está en espera de funcionar.
4.- No te dejes abrumar por las cargas de trabajo
Un consejo que se dice fácil pero que en la práctica no lo es. Si durante el primer mes tratas de disfrutar al máximo cada día -con todo y tus equivocaciones o virtudes- podrás prepararte para disfrutar una estancia cómoda y placentera, sin embargo el abrumarte por el trabajo no te dejará avanzar y vas a terminar en la desesperación y en las noches de sueño interrumpido.
Cuando dudes, recuerda: el estrés no te va a ayudar a acelerar tu trabajo.
5.- Cumple con las reglas de RH
Algo que podría parecer una obviedad pero que no lo es por múltiples cuestiones. ¿A cuántos les ha pasado que durante una entrevista laboral les indican que el código de vestimenta es uno pero al llegar a trabajar te das cuenta que cambia por completo? Esto sucede porque en muchas empresas los empleados tienden a desobedecer las reglas de común acuerdo, pero en lugar de llegar a practicar malas costumbres, procura adecuarte a las reglas durante los primeros 30 días de trabajo. Luego de esto puedes hablar sobre cualquier asunto con el encargado de recursos humanos, para saber las formas en las que puedes adaptarte a las dinámicas grupales sin que tu profesionalismo se ponga en duda.