El emprendimiento de un proyecto empresarial requiere de creatividad, ambición, planeación y estrategia, entre otras características, pero además se necesita algo que es muy importante: financiamiento.

Si no se cuenta con recursos propios o resulta muy complicado acudir a instituciones financieras para solicitar un crédito que proporcione los recursos necesarios, existe la alternativa del crowdfunding, un modelo de financiamiento basado en dos puntos básicos; una idea de negocio atrayente, y personas que deseen invertir en esa idea.

El concepto fue utilizado por primera vez en 1997 cuando la banda de rock británica Marillion lo empleó para denominar una campaña que buscaba recaudar 60 mil dólares a través de Internet para financiar una gira.

El modelo ha tenido tal éxito que actualmente se ha consolidado como una de las herramientas más confiables para emprendedores (de la música, tecnología, startups, etc.) para financiar proyectos. Uno de los proyectos más famosos y recientes es el de la startup Oculus, que después fue adquirida por Facebook.

Su popularidad ha crecido que ya hay varias plataformas de crowdfunding en el mundo. De acuerdo con datos de Statista, Estados Unidos tiene el mayor número con 191 plataformas, le siguen Reino Unido, con 44, y Holanda, con 29. Pero hay modelos en varios países; España, Brasil, Argentina y México, entre otros.

Las empresas de crowdfunding más conocidas en la actualidad son: Kickstarter, Indiegogo, verkami y ulule.

Sin embargo, aunque parece fácil, no lo es tanto y, aunque no existe una fórmula exacta para el éxito, hay algunas acciones que son de gran ayuda para tener mayores posibilidades de éxito. A continuación te compartimos x consejos para inscribir tu emprendimiento y no morir en el intento:

1. Contar una buena historia. Tanto a la plataforma donde inscribirás tu proyecto como a los posibles inversionistas les interesa la historia que da origen a tu idea, así como la que está detrás del emprendedor.
Detalla bien tu emprendimiento. Un buen título, no es suficiente, debes detallar el propósito del proyecto, así como las metas a corto y mediano plazo, sobre todo, el cómo será invertido el dinero aportado por los inversionistas.

2. Qué modelo se adapta. De acuerdo con el sitio Crowsourcing, el crowdfunding se divide en tres modelos: 1) Acciones o participaciones, ya que la aportación que se hace no es monetaria sino que se dan con base en acciones de otras empresas.
2) Préstamos, pues una persona que invierte en el proyecto busca obtener recompensa monetaria en el futuro.
3) Modelo de recompensas, al afirmar que los inversores tienen dos tipos de retribución: en acciones o recuperar el dinero invertido. También se puede ofrecer un beneficio como merchandising, o la utilización de un servicio en especial.

3. El tiempo es oro. No hagas campañas muy extensas, de acuerdo con varias plataformas, el tiempo adecuado es entre uno y tres meses, dependiendo el tipo de proyecto. Kickstarter, por ejemplo, recomienda fijarlo en 30 días o menos, ya que los proyectos a largo plazo son los menos exitosos.

4. Recompensas. El retorno de la inversión no siempre es el motivo que motiva a los inversionistas a apoyar un proyecto mediante un crowdfunding. Debes diseñar recompensas que sean lo más creativas y personalizadas posibles, pero sobre todo, debes dejar muy claro que sí existe un beneficio en apoyar tu emprendimiento.

5. Redes de difusión. Es muy importante dar a conocer en diversos canales tu proyecto pero se debe tener cuidado de no excederse. Identifica bien cuáles de las redes profesionales, social media y medios de comunicación son los indicados para dar a conocer la iniciativa.

6. Video. En la actualidad, este formato es uno de los de mayor engagement entre los usuarios de medios digitales, crea un contenido de valor agregado que represente lo mejor posible tu idea.