Por Alvaro Rattinger
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El mundo laboral moderno exige que la mayoría de sus actores vivan una entrevista laboral, ya sea para contratar o ser contratados y este baile social está lleno de pequeñas señales que pueden convertirse en una futura plaza.

El tema de contratación lo he tratado con amigos, colegas y los consejos que daré en esta columna no son siempre bienvenidos, sin embargo, compartiré mi personal lógica, ya que me ha demostrado que tiene resultados positivos.

Encontrar un equipo eficiente y contento en su trabajo comienza antes de hablar de sueldo y prestaciones, ya que, por increíble que parezca, existe mucho más que simple dinero en la felicidad diaria.

Y me explico: si estamos contentos con nuestro trabajo, idealmente sucederán dos cosas: una, los esfuerzos los emprenderemos con gusto, sin que representen una cara y por ello tendremos más oportunidades de crecer y, dos, derivado de ese trabajo de calidad, los resultados podrán entregarnos más dinero.

Es cierto que si le “sonríes a la vida, la vida te sonreirá” y si llegamos al trabajo de bueno humor y descansados, tendremos muchas ocasiones para generarnos mejores condiciones. Por el contrario, si estamos de mal humor, probablemente ni las veremos.

No pretendo con este texto simplificar la vida de las personas, todos hemos tomado empleo por necesidad o tenido malos días; sin embargo, nos debemos la oportunidad de buscar el mejor nivel de vida posible.

 1. Busca personas con un radio de 5 km

Una persona normal puede caminar 5 kilómetros en aproximadamente 1 hora, en auto, bicicleta o transporte público el tiempo será menor. No es posible arrancar un día con un buen estado de ánimo si se invirtió 1 hora y media al tránsito antes de llegar.

No olvidemos que nuestro trabajo comienza al salir de casa, en el instante que dejamos a la familia y nos transferimos a un limbo que idealmente no debe tomar más de media hora.

Así, la primera pregunta que hago en una entrevista es: ¿cuánto tiempo te tomó llegar? Es cierto, este filtro exige mucho, hace difícil la contratación, pero reduce significativamente la frustración y ayuda al balance entre la vida personal y el empleo.

2. No busques experiencia, busca potencial

En muchos casos cambiamos de empleo por desgaste, simplemente ya no podemos hacer lo mismo día con día; sin embargo, al buscar una posición terminamos por ofrecer lo que se hacía anteriormente como muestra de nuestro futuro y sí es válido decir “ya hice esto, ahora quiero hacer algo más”.

Ante lo anterior, he tenido muy buen resultado con una simple pregunta: ¿Cuál es el empleo ideal para ti? A partir de ella es posible entender el potencial de un candidato y sus aspiraciones.

3. Habla sobre sueños cumplidos y metas alcanzadas

Todos somos en parte la expresión de los resultados logrados a través de nuestras experiencias y todos tenemos pendientes en la vida, y como la naturaleza humana exige un crecimiento constante, es indispensable entender el nivel de satisfacción de una persona y anotar cuidadosamente los pendientes. Es decir, si un candidato aspira a viajes al extranjero, será muy feliz si la posición los ofrece.

4. Balancea entre la actitud y el curriculum

Sin duda alguna, contar con los mejores profesionales es una aspiración y meta que toda firma trata de cumplir para la integración de su personal. Sin embargo, no siempre los mejor calificados profesionalmente son los mejores para la empresa y como se dice “las aptitudes se aprenden, pero las actitudes se traen”, de modo que es más fácil enseñarle un trabajo a alguien que lo quiere aprender, que darle un trabajo a quien que lo sabe hacer, pero que siempre tiene pretextos para hacerlo.

5. También confía en el estómago

Con esto me refiero a que busques integrar equipos en los que sus integrantes tengan química entre ellos y contigo mismo, ya que se sabe que gran parte de los despidos y problemas operativos internos de una empresa se da porque no existe química personal entre su gente.

Y justamente, la química entre las personas es algo que se puede sentir desde la primera conversación, y en este mismo sentido, es bueno propiciar el acercamiento del candidato con el líder del grupo en el que va a trabajar y después preguntarle su opinión sincera sobre su raport que se dio entre ellos.