España.- Para el próximo 1 de octubre, el Gobierno catalán ha convocado un referéndum (sin acuerdo con el Estado español). Ese día, los catalanes tendrán la posibilidad de decidir si quieren ser independientes de España. Pero, ¿qué pasaría con el e-commerce si finalmente se otorgará la independencia a Cataluña? Para contestar a esta pregunta, Rafael Gómez-Lus, Experto Legal de Trusted Shops en España, nos ha explicado cuáles serían las consecuencias para las transacciones del e-commerce, y serían las siguientes:
1.- Temas burocráticos y fiscales
La burocracia se alargaría de forma considerable, teniendo gran repercusión sobre el tiempo de entrega de los envíos online. Es decir, las compras hechas a través del e-commerce sufrirían retrasos y es que los estados miembros de la Unión Europea tienen una serie de privilegios que hacen reducir la burocracia y favorecen el comercio electrónico.
2.- Impuestos
Cataluña tiene relaciones económicas importantes con los estados miembros de la Unión Europea. Si se queda fuera de ella, los clientes de e-commerce que vivan en Cataluña tendrían que pagar impuestos de aduanas e impuestos especiales sobre la importación por las compras realizadas.
3.- Repercusión sobre la legislación
Gracias a la Directiva sobre derechos de los consumidores, se acaban de unificar los derechos de los consumidores lo más posible. Además, se ha armonizado totalmente el derecho de la competencia y de la protección de datos.
Aunque, si se produjera la independencia de Cataluña, seguramente aparecerán divergencias entre la legislación catalana y la española, así como respecto a la normativa de otros Estados miembros.
4.- Costes de exportación
Los costes en la exportación se elevarían considerablemente e iría en detrimento de los pequeños y medianos comerciantes. Eso sí, las grandes empresas tendrían cierta facilidad para desarrollar cooperaciones estratégicas para así seguir operando mientras que las PYMES del e-commerce tendrían problemas para soportar costes.
5.- Consecuencias para los consumidores
Tanto si se trata de un consumidor español que quiere realizar cualquier compra en Cataluña como un catalán que desee comprar en algún Estado miembro de la U.E., tendría todas las restricciones, ya que Cataluña quedaría en una situación por conocer mientras se producen (o no), acuerdos con la Unión Europa.