Hollywood está de cabeza.
A quince días del inicio de la huelga de actores (SAG-AFTRA) y casi tres meses de la de escritores, los efectos comienzan a manifestar con mayor contundencia en Hollywood, dejando ver efectos que tendrán ciertos paralelismos con lo sucedido en la pandemia, pero también otros que afectan a la industria en muchos más niveles. Estas son cinco consecuencias esperadas e inesperadas de la huelga de actores en Hollywood que no consideran la detención de proyectos en producción ni el retraso de otros que estaban por comenzarla.
Promoción sin actores
Los miembros de SAG-AFTRA no sólo no pueden actuar en filmes y series, tampoco puede aparecer en alfombras rojas o entrevistas, es decir, no pueden hacer promoción. Esto deja a los estudios sin uno de los recursos principales para que se hable y se dé visibilidad a los proyectos. Vaya, fue muy claro el caso de “Barbie”, por ejemplo, con Margot Robbie, América Ferrera y Ryan Gosling viajando a varios países, haciendo rudas de prensa, junkets y demás. “Mansión embrujada” hizo su alfombra roja con personajes de Disney antes el rechazo en redes sociales. Sin actores, las estrategias de marketing tendrán que enfocarse en otros valores de los proyectos, en los directores y/o quizás, habrá que ver, en influencers o críticos que puedan dar su opinión y generar conversación al respecto.
Festivales de cine
En la misma línea, gran parte de los festivales de cine que ocurren en la última parte del año como Toronto o Venecia también se quedan sin uno de sus principales atractivos: los actores. Sí, es cierto que el fin último de los festivales es mercadear el cine, también lo es que la visibilidad comercial y el awareness que generan sobre los títulos se da en gran medida gracias a los actores. Día a día las imágenes que circulan de un festival son las de las estrellas caminando en las alfombras y luciendo sofisticados. Eso mismo ha hecho que títulos como “Challengers”, protagonizado por Zendaya, sean retirados (Venecia en este caso).
Reprogramación de estrenos
Como si fuera un efecto domino, uno tras otro ha comenzado a reprogramarse o sacarse, sin nueva fecha anunciada, títulos de varios estudios. Ello seguirá sucediendo pues los estudios no quieren arriesgar proyectos de altos presupuestos u otros que requieren mayor visibilidad y que sólo la tendrán si sus estrellas hacen promoción. Vaya, si Nicole Kidman anunció hace algunos años que se comprometía a trabajar con una mujer directora al año, la medida justo tiene que ver con que sabe, como sucede con otras figuras, que su presencia ya asegura un proyecto. Entre los proyectos ya están “White Bird” con Helen Mirren y Gillian Anderson que pasó de agosto de 2023 a abril de 2024 y “Kraven, el cazador”, anunciada para el 6 de octubre y ahora movida al 30 de agosto de 2024. “Poor Things” de Yorhos Lanthimos, director de “La favorita”, también se movió hasta diciembre de 2023, conservando su estreno en Venecia. Incluso “Spider-Man: Más allá del multiverso” fue retirada de la primavera de 2024 y aún no hay nueva fecha.
Reconfiguración de la temporada de premios
La segunda mitad del año y en especial los últimos meses se caracterizan por ser la temporada de premios que justamente está muy relacionada con los festivales. Sin estrellas muchos de los proyectos, ya sean de grandes presupuestos o no, se moverán a la siguiente temporada o saldrán de la competencia. Es el caso de la menciona “Challengers”, por ejemplo. “Poor Things” es un título también en esa condición. Otros de los que se sospecha podrían anunciar pronto movimientos son “Killers of the Flower Moon” de Martin Scorsese que ya estrenó en Cannes o bien “Duna Parte 2” que se espera para noviembre. La primera tiene en el elenco a Leonardo DiCaprio, la segunda a un ensamble con Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Dave Bautista, Jason Momoa, Florence Pugh y otros más. Los movimientos podrían darles ventaja a títulos que de otra manera quizás no habrían tenido las mismas posibilidades hace unos meses.
Término de contratos
Una práctica común en Hollywood, en especial en televisión son los contratos de primera opción que tienen creadores como Shonda Rhimes (“How to Get Away with Murder”, “Bridgerton”) o Ryan Murphy (“American Horror Story”, Glee”). Los contratos indican que cuando tienen una idea o proyecto nuevo, el estudio que tiene esa primera opción lo recibirá primero y decidirá si quiere producirlo o no. El contrato incluye, desde luego, un presupuesto para el desarrollo. Con todos los proyectos en dicho estatus detenidos por la huelga de guionistas los estudios están en posibilidad de cancelarlos por completo. Ello significaría que algunos no se realizarán, otros serán renegociados y otros cambiarán de estudio.