El miedo al marketing es real; evita que los negocios crezcan en especial durante sus primeras etapas, de igual forma impide acercarse a los clientes. Sin embargo, no se trata de una situación que le pase a pocas personas, es de hecho, un factor que le pasa a la mayoría de los vendedores.
Por lo que a continuación, te presentamos los 5 factores que causan mayor ansiedad, según el sitio de Jeff Bullas.
1. ¿Puedo realmente comercializar?
Quizás te encuentres viendo todos los correos electrónicos brillantes en tu bandeja de entrada, tratando de descubrir cómo funciona el email marketing, cómo funciona el SEO, y para que es demasiado; es entonces cuando llega a tu cabeza: “No puedo hacer esto”.
Uno de los mayores temores para los recién llegados al marketing es que hacer cosas para otras personas es difícil, no importan si estás redactando textos o cualquier otra actividad; en especial cuando recibes una buena remuneración por ello, el problema es que muchas personas se quedan atrapadas en la fase de aprendizaje, cada vez que aprendes algo, ve y prueba si funciona para ti.
Es la única manera de aprender verdaderamente y superar el miedo así como el síndrome impostor que sufren muchos empresarios.
2. Soy un spammer
No querrás dejar de ser la persona que envía spam a la bandeja de entrada de todos o ser la persona detrás del sitio web con todas las ventanas emergentes. Pero hay formas discretas de atraer la atención de las personas sin molestarlas. Por ejemplo, la empresa o personas cuyos correos no puedes esperar para leer cuando los vean en su bandeja de entrada.
Ofrecen valor, se deleitan, suenan como personas reales. Te enseñan algo nuevo o interesante. No están promocionando una venta cada vez que ten envían algo; ya sea que ofrezcas consejos, recursos, guías gratuitas, entre otros, y eres consecuente, la gente aparecerá de forma natural en la puerta de tu casa cuando tengas algo que vender, porque para entonces ya te has ganado su confianza.
Y recuerda, atrae, no persigas. Perseguir es lo que haces cuando las personas huyen; esto es lo que se hace cuando se buscan herramientas para hacer el trabajo por nosotros.
3. Quiero que esta herramienta haga el trabajo por mí
En caso de que alguien te pidiera que escribieras las tres mejores “herramientas” de marketing en las que desperdicias dinero, probablemente deberías pensar por un segundo. No porque no tengas tres, sino porque tienes más de diez y solo intentas clasificarlos.
Todos hemos comprado herramientas con la esperanza de que hagan el trabajo, facilitar el inicio de nuevas relaciones, conseguir ventas, entre otras funciones. Lo mejor de la mercadotecnia en el presente es que existen múltiples opciones que te ayudan a automatizar las tareas.
Se pueden programar las publicaciones de Twitter o Facebook con varias semanas de anticipación o materiales promocionales. Pero esto no significa que debas intentar poner todo el marketing en piloto automático, especialmente cuando estás iniciando.
Toma en consideración que la mayoría de las personas que intentan venderte algún tipo de producto o herramienta, te venden en verdad el sueño de la iniciativa empresarial. No los necesitas.
El mundo del marketing está en constante evolución, por lo que, incluso contar con las herramientas adecuadas, la parte humana es absolutamente necesaria.
4. Solo vendo esto para ganar dinero
La razón por la cual muchos vendedores luchan con esto es que inconscientemente o conscientemente, nos han enseñado que el dinero es el fin de todo, ya sea que lo creas o no, todavía no descartas el hecho de que todos necesitamos dinero para sobrevivir.
La autenticidad es más importante que nunca en el marketing, así que la próxima vez que promociones un producto o servicio, considera si mejora el mundo para otras personas o para tí mismo.
5. No compraría lo que estoy vendiendo
Muchos especialistas en marketing ni siquiera están seguros sobre los precios que cobran a sus clientes. Según el sitio de Bullas, un vendedor confesó que aún tiene problemas con los precios.
Existen dos razones principales por las que los especialistas de la mercadotecnia se sienten así:
1. Falta de confianza en sus propias habilidades.
2. Confusión sobre cuál es la tasa de mercado.
Para superar el primero, debes recordar todo lo que has logrado para llegar a donde estás hoy. Esto significa la cantidad de años que trabajaste en un campo relacionado, la cantidad de años que pasaste en la escuela o incluso la parte de tu vida que te hizo buscar el alma. Esas no fueron cosas fáciles de resolver, toma en cuenta lo anterior cuando se trata de tus precios.
En segundo lugar, si no sabes lo que están cargando tus competidores, te estás perdiendo información crucial. Investiga lo que están haciendo, haz esto y tendrás una buena idea de dónde deberían estar tus tarifas, lo que debería ayudarte a dejar de cuestionar el tuyo.