Si bien este año a estado como los anteriores ( infestado de “publicidad política pagada” ) las redes, radio, entrevistas televisivas y radiales y cuanto modelo de promoción encuentran para dar a conocer sus novedades y promesas electorales.
Y es que seamos sinceros, los espectadores silenciosos vemos con cierta resignación y puede sonar un poco duro pero a veces las campañas nos generan una lastima que sobrepasa al candidato, se pregunta uno ¿Quién le estará “manejando la estrategia a este personaje?, podremos resumir en 5 clichés aunque deben existir más a la labor de un equipo de promoción detrás de y al que le pedimos desde los colegas hasta los ciudadanos una urgente revisión pues el modelo no cambia a pesar de los años.
1. Fotografías con símbolos religiosos: Muchos candidatos locales suben en sus redes sociales, generan streamings en la iglesia en vivo y tienen fotografías bastante melodramáticas apostándole en gancho a la religión y el creer del pueblo, si bien es cierto que puede funcionar, existe una línea casi invisible entre los candidatos que lo toman con el respeto que merce y los que se ven ridículos con caras renacentistas y escorzos muy al estilo de los modelos del barroco o el renacimiento.
2. Hashtags sin estructura: Existen políticos colombianos que crean un hashtag del tamaño de un renglón entero! Barbaros, necesitan entender que en comunicación menos es más, seguramente su grupo objetivo no sabe que es eso, se ha puesto a preguntárselo directamente, si le darán uso o solo se está haciendo lo que hacen las demás campañas? Intrigante.
3. Videos en YouTube que no se pueden obviar: Nada más maleducado que tener que obligar al receptor de una página a aguantar información que no le es relevante, los mercadólogos políticos deberían hacer una prueba experimental y entender la asociación cerebral de un cliente cuando un mensaje le genera ofensa y descontento, si el lo quiere ver lo asume y lo busca o decide si lo continua viendo pero la nueva tendencia de espacios como YouTube están quitándole participación y decisión al consumidor cuando no quiere recibir información adicional.
4. Sobreexposición en display: Si bien google funciona de manera positiva, la contaminación visual también permea el entorno digital, miles de banners y campañas del mismo en todos los espacios virtuales tampoco debería ser la constante, o si lo va a ser, traten de encadenar un ritmo de campaña con el fin de no convertir la herramienta en un juego explosivo de tamaños y formatos con la misma recargada información que abunda en la web.
5. Remarketing de campaña: No me gustaría verlo pero a nivel de estrategia sería una de las armas de fidelización más grande en la política, no mostrar el hambre devoradora de la avaricia electoral, permitirle al ciudadano ver su inversión al voto en un retorno que se puede medir, observar y compartir, así el político elegido lograría cumplir una de las profecía del marketing adaptada al entorno electoral “ la idea no es que te lleven al poder una vez sino que te vuelvan a elegir”,