Por Gunther Soto
Twitter: @gunthersoto
Sin duda la Unión Europea ofrece una excelente oportunidad de negocios para mercados emergentes como los latinoamericanos. A pesar de que siempre consideramos a Estados Unidos como nuestro primer socio comercial, no podemos dejar a un lado al viejo mundo y sus peculiaridades. A continuación les comparto 5 claves que he detectado como las más representativas, a lo largo de mi experiencia comercial con estos países:
Estacionalidad
Con temperaturas que van desde los 35 grados en el verano hasta los -25 grados en el invierno, sin duda resulta un factor clave. Desde temas obvios como la ropa, pasando por la industria de los alimentos y bebidas, terminando por temas curiosos como las llantas de los vehículos, las cuales por ley en algunos países se deben de cambiar, resulta importante tomar este punto en consideración durante la creación del plan de marketing para escoger los tiempos adecuados para promocionar así como adecuar la campaña a las temporadas.
Precio y Formas de Pago
Gracias a la libre comercialización de productos dentro de la UE, las empresas cuentan con mayor competencia. A pesar de que el poder adquisitivo es mayor por ser una economía de primer mundo, los consumidores cuentan con mayores herramientas para comparar los precios de un mismo producto en varios países, por lo que resulta un tema sensible. Las formas de pago, a diferencia de Estados Unidos y Latinoamérica donde el estándar es la tarjeta de crédito, en la UE prevalecen los pagos en efectivo, tarjetas de debito o cargo a cuenta de cheques (incluso por Internet).
Multiculturalidad e Idiomas
Las ciudades en Europa son un pequeño mundo con gente de muchas nacionalidades gracias a la libre circulación de personas, por lo tanto el tema multicultural resulta un factor importante a cubrir ya que los usos y costumbres difieren mucho, algo complicado de cubrir con un plan de marketing tradicional, por lo que se requiere de mucha audacia y creatividad para poder desarrollar campañas que cubran no solo los segmentos de mercado, si no además estas variables adicionales.
Calidad, Expectativas y Leyes
En general los europeos están acostumbrados a comprar productos con altos estándares de calidad y muchas veces están dispuestos a pagar el sobreprecio, por lo tanto sus expectativas son altas. Una vez que comprueban la calidad de un producto, resultan clientes leales a la marca. Una cualidad importante para ellos resulta el contar con información precisa y detallada durante todos los touchpoints con la marca/producto. Por otro lado y siendo que es un mercado con altos estándares éticos apegados a la ley, resulta otra cualidad importante el contar con las características marcadas por la ley como por ejemplo; certificados de calidad, apego a normas, etiquetado e instructivos en varios idiomas, etc.
Servicio
Aunado a la calidad se encuentra el servicio, del cual los europeos igualmente esperan una atención inmediata y que se resuelva el problema, dejando a un poco a lado la cordialidad, la cual no les es de importancia. En general son impacientes ya que depositan un gran valor al tiempo, por lo que temas relativos a tiempo (Tiempo de entrega, tiempo de respuesta, tiempo de descarga) son de suma sensibilidad.