Buenos Aires, Argentina.- El consumidor compulsivo de las épocas de bienestar económico ha dado lugar a otro más orientado al aprovechamiento de las promociones. Ama las marcas, pero no compra cualquier cosa, modifica sus decisiones en el punto de venta y analiza cada vez más la relación peso-cantidad. Estas y otras características del comprador modelo 2013, en este artículo.
Saber lo que pasa por la cabeza los consumidores es clave a la hora de tomar decisiones en las compañías. Por esto es tan importante saber prestar atención a los cambios de comportamiento y a las nuevas tendencias del mercado.
¿Qué es el consumidor “promo-oriented”? “Un comprador que hace valer su dinero, participa más en las promociones y es menos marquista en góndola”, publicó esta semana el periódico La Voz del Interior como parte de una lista de las características del nuevo consumidor. “Entre los analistas también hay consenso en que modifica con pragmatismo sus actitudes y preferencias a la hora de comprar”, completa.
- Es mucho más racional: No compra por comprar. Valora antes si lo necesita o no (en la mayoría de los casos, claro). También “hay más selectividad en cuanto a la cantidad de mercadería a comprar. Se mide el gasto”, explicó Adrián Kittner, director de eConsultora, y agregó: “En otras épocas adelantaba consumo para ganarle a la inflación; hoy, cuida el bolsillo, por eso se ven menos carritos repletos en los supermercados”, dijo a La Voz del Interior. En productos de primera necesidad elije precio, marca y cantidad de unidades necesarias. En limpieza, analiza más las ofertas y los tamaños del packaging.
- Promociones: Los beneficios más valorados por el nuevo consumidor son los descuentos que algunos supermercados brindan en la segunda unidad (Carrefour, por ejemplo), las promociones de productos congelados los fines de semana y las rebajas en lácteos.
- Cuotas: Siempre que puede, aprovecha las cuotas de las tarjetas de crédito. En este caso, no es tan racional y, muchas veces, paga intereses muy altos sólo para contar con liquidez a corto plazo. “En este caso el comprador es más impulsivo, y muchas veces al momento de comprar no evalúa tan racionalmente el interés que se cobra por las cuotas”, explicó Kittner.
- Envases familiares: Otra característica: relación precio/cantidad. Hoy, el comprador paga más para aprovechar un packaging mayor que provee un precio menor por unidad. Independientemente del nivel socioeconómico, se buscan envases más rendidores. según Kittner, “se fija cada vez más cuál es el contenido de la mercadería por kilo: este foco en el valor por kilo se intensifica en los niveles socioeconómicos medios y altos”.
- Marcas sí, pero…: Los productos que no son de firmas líderes ganan aceptación en la medida en que permiten morigerar el gasto. Según Kittner, esto se advierte sobre todo en categorías como productos enlatados, lácteos y artículos de perfumería. De acuerdo con el análisis de Kittner, “en los niveles socioeconómicos medio altos ahora también hay compra de segundas marcas, en perfumería y limpieza por sobre el resto”.
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