Los compañeros de trabajo como la familia, no se eligen, y ello es especialmente válido cuando se trata de los jefes, por lo que convivir con uno que sea complicado es una situación que puede ocurrirle a cualquiera, pero que puede sobrellevarse con la visión y actitud adecuada, especialmente para beneficio de quienes lo sufren…
El que sea el jefe, la persona complicada con la que se debe lidiar en el trabajo es una situaciĂłn delicada, pues se trata no solo de la persona que orienta la labor a ejecutar sino de quien la juzga al final de dĂa, lo que significa que el empleado se encuentra en una situaciĂłn que puede llevar al empleado a sentirse vulnerable.
Antes de llegar a la conclusiĂłn de que se está ante un jefe difĂcil, se recomienda realizar un análisis interior y concienzudo sobre la situaciĂłn, para estar seguro de que no se trata de hipersensibilidad a las crĂticas, e incluso a cierta incompatibilidad de caracteres, que puede sumar negativamente a la apreciaciĂłn de la situaciĂłn.
Descartados estos factores, si se llega a la conclusiĂłn de que la persona baja cuya supervisiĂłn se debe trabajar es complicada a la hora de que fluya la relaciĂłn laboral, desde el blog de Adecco se recomienda seguir estos consejos para beneficio propio:
- Ser siempre profesional: Sin importar cuan desagradables puedan ser sus comentarios o lo que puedan hacer sentir, la actitud más inteligente es mantener la profesionalidad (y la cama). Se deben evitar caer en el juego y contestar al mismo nivel para que la situación no escale. Además, mantener la profesionalidad, dejándole a él en evidencia frente a los demás y a la hora de tener que enfrentar otras situaciones de mayor envergadura.
- AsegĂşrese de darle tiempo: Brinde el beneficio de la duda, especialmente si se trata de conductas recientes o inesperadas que podrĂan estar relacionadas con aspectos personales que tal vez desconozca. OtĂłrguele un tiempo prudencial antes de actuar al respecto y analice que podrĂa estar sucediĂ©ndole.
- No permita que el conflicto afecte tu desempeño: Es difĂcil de lograr, pero es necesario tener en cuanta que el rendimiento y el trabajo hablarán por usted. No permita que la conducta inadecuada de su supervisor, dañe tambiĂ©n la suya. Bajar el desempeño no es la opciĂłn más inteligente para su carrera laboral, si lo que siente son deseos de revancha. Su impecabilidad laboral le servirá como carta de presentaciĂłn, especialmente si lo que busca es una nueva posiciĂłn lejos de su actual jefe.
- Mantenga un registro de las conversaciones: Si es posible tenga sus reuniones con testigos o mantenga por los documentos escritos sobre los temas complicados. De esta forma, contará con evidencia sobre lo inapropiado de sus comentarios o peticiones. Además, este registro le ayudará a considerar si ha sido solo una corta etapa o se trata de un comportamiento habitual.
- Considera cuales pueden ser tus alternativas: Es importante que el primer paso para resolver el conflicto sea acudir al propio jefe y no pasar por alto la autoridad de su posición, pero de forma inteligente y con seriedad, sencillez y sin dramatismo. Plantéele su malestar con respeto, además de consultarle si está conforme con su desempeño, para obtener un feedback y mostrarle que le interesa conocer su parecer.
Si este enfoque no funciona y tu supervisor mantiene su actitud inapropiada, deberá analizar cuál son sus alternativas a la situación. Debe hablar con otros supervisores sobre el tema? Pedir consejo a algún compañero? Acudir a recursos humanos? Incluso, debe considerar si debe pedir un traslado o pensar en cambiar de empleo, si considera que la situación es inaceptable.
El trato con personas difĂciles suele consumir gran cantidad de energĂa y tiempo, por lo que, tras una análisis realista y una espera prudencial, no se quede encasillado en soportar la situaciĂłn, acumulando malestar. EvalĂşe sus posibilidades y actĂşe en consecuencia.