Rebranding es sinónimo de evolución, transformación de conceptos y proyección de las marcas con una cara más fresca para ser competitivas ante productos rivales.
En cada uno de estos elementos el cambio es el aspecto fundamental, identifícalo a partir de 6 modalidades distintas.
1. Cambios en el consumidor
Encuentra las diferencias entre los hábitos de consumo del público hacia un producto y los de la actualidad para crear su nueva imagen.
2. Cambios en la competencia
Conocer las transformaciones de la competencia ayuda a no caer en sus errores ni imitar sus aciertos.
3. Cambios de la marca
Las marcas evolucionan con el paso del tiempo y transforman sus objetivos, si aprendes a identificar esos cambios realizarás un mejor proceso creativo renovador.
4. Cambios de los productos
Si la esencia de una firma no se transforma, seguramente sí sus productos. Un buen rebranding debe proyectar la innovación en la oferta de una marca.
5. Cambios del mercado
Así como el consumidor y sus características se transforman, también lo hace el entorno económico que rodea a una marca.
6. Cambios en ti
Identifica la visión que tenías de una marca y colócala frente a la que debería tener con base en el análisis de los cinco anteriores cambios y tu propio criterio personal.