¿Cuántos de nosotros no hemos estado en conversaciones donde las personas hablan mal de la empresa en la que trabajan?

¿Cuántos no hemos sido testigos de la falta de consideración de algunas empresas para con sus empleados? Muchas empresas ponen gran esfuerzo y dedican gran parte de sus recursos en complacer al cliente, lo cual es correcto y se agradece, sin embargo todos los esfuerzos se pueden ver desmoronados cuando no prestamos atención a nuestros grandes embajadores: las personas que trabajan internamente en la empresa.

A continuación 5 buenas razones por las que tus empleados son lo más importante:

Tus empleados son tu marca: Sin lugar a duda, las personas que más y mejor podrán hablar de tu marca y de tu empresa serán tus propios empleados. Curiosamente la gente prestará mucha atención a lo que tus empleados tienen que decir de su empresa, y lo tomarán en muchas ocasiones, como una verdad absoluta. Si tus empleados hablan mal del lugar donde trabajan así se percibirá tu marca. Procura que tu empresa tenga un ambiente de cordialidad, respeto y sobre todo que la gente se sienta cómoda y feliz trabajando ahí.

Tus empleados son imprescindibles: Si no visualizas a alguien como imprescindible, no lo contrates. Contrariamente a lo que se dice, todas las personas en tu empresa deberían sentirse importantes, de cierto modo imprescindibles. Si no valoras a las personas por su esencia, su talento, su creatividad y sus características únicas posiblemente debas replantear el trato que les estás dando. Cuando una persona se siente valorada y reconocida su desempeño así como su compromiso se elevará considerablemente. Asegúrate de dar el primer paso contratando personas que realmente puedan agregar valor a tu empresa, pero sobre todo asegúrate que durante el tiempo mantengan el entusiasmo y la motivación por ser parte de tu compañía.

Tus empleados son seres humanos: La capacidad que tienen tus empleados para hacer crecer tu negocio es infinita. Dentro de cada persona hay un potencial enorme de habilidades difíciles de replicar. Todo aquello que se puede robotizar es fácil de copiar, pero el talento y las competencias de una persona no. Si nos damos a la tarea de identificar aquello en lo que son muy buenos seguramente podremos lograr una ventaja competitiva por sobre otras compañías. Al final, somos los seres humanos y no los máquinas los que innovamos, los que hacemos cambios y podemos mejorar las cosas.

Tus empleados están en el mismo barco: En una empresa o todos reman en la misma dirección o “se hunde el barco”. Aunque se tengan departamentos diferentes, así como responsabilidades y objetivos distintos al final el logro de la meta es un fin común en donde todo converge. Si la empresa tiene éxito es por la suma de sus partes, no por una persona o dos. Es el equipo el que logra que las cosas sucedan. Puedes tener la más alta tecnología, los mejores equipos, las mejores instalaciones, pero si no tienes a las personas indicadas que compartan tu visión y pasión por el negocio difícilmente destacará.

Tus empleados hacen la diferencia: ¿Se puede diferenciar tu empresa de otra por su personal? Resulta interesante ver como hay empresas capaces de diferenciarse a través de la gente que ahí trabaja. Es fácil percibir cuando las personas están contentas, se sienten productivas y felices en su trabajo, lo cual habla muy bien de la empresa y la distingue positivamente de las demás. ¿Qué está haciendo tu empresa para diferenciarse a través de sus empleados?

Elbert Hubbard, filósofo estadounidense, decía “Una máquina puede hacer el trabajo de cincuenta hombres normales, pero ninguna máquina puede hacer el trabajo de un hombre extraordinario” yo digo que la verdadera ventaja competitiva de una empresa radica en lo espectacularmente brillantes y talentosos que pueden ser sus empleados, al final se debería de apostar mucho más por la gente, dejándoles saber que todos en conjunto son el timón de la organización.