Para nadie es un secreto que la llamada “nueva normalidad” será un gran desafío para el grueso de las unidades económicas del país. No obstante, este asunto crece en dimensiones cuando el nuevo entorno es visto desde la óptica de las PyMes.
Estas empresas de menor tamaño serán una de las grandes afectadas ante una economía que, a todas luces se verá afectada.
Golpe a la base de la economía
De acuerdo a HR Ratings, calificadora de crédito, el coronavirus es un elemento que pondrá las expectativas de crecimiento del país a la baja, durante este año. El motivo es que el sector manufacturero observada en el cuarto trimestre de 2019 podría alargarse hasta el primer trimestre de 2020.
Los datos de la calificadora indican que el crecimiento económico del país para 2020 está estimado en 0.64 por ciento, frente al 0.80 por ciento previamente establecido. Independientemente de la aparición del virus, según HR Ratings el deterioro que la economía mostró en el cuarto trimestre del año pasado, se puede traducir a una menor recuperación para este año.
Las dificultades que las pequeñas y medianas empresas enfrentaron con un paro de labores obligado es evidente. Sus ventas, ingresos y por tanto su rentabilidad estarían en riesgo.
El impacto a la economía no será menor. Recordemos que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las micro, pequeñas y medianas empresas generan 72 por ciento del empleo y 52 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. En México hay más de 4.1 millones de microempresas que aportan 41.8 por ciento del empleo total.
Proceso de recuperación lento
Estas cifras cobran especial importancia de cara a la nueva normalidad si consideramos que el grueso de las unidades económicas del país (que en su mayoría son PyMes) espera una recuperación por mucho lenta.
Las conclusiones de la encuesta “Navegando en tiempos de Crisis ante el Covid-19”, elaborada por Mercer indican que para el 56 por ciento de los corporativos pronostica que su operación volverá a la normalidad dentro de 3 a 6 meses.
El 21 por ciento asegura que este escenario podría llegar en menos de tres meses, mientras que 12 por ciento afirma que el tiempo que esto llevará será exactamente un año.
Lo interesante está es que si la pandemia y las medidas de aislamiento continuaran más de 3 meses, el 58 por ciento de las empresas no se consideran listas para enfrentar el reto.
De cara a la nueva normalidad
Aunque el proceso de reactivación ha comenzado a tomar fuerza a lo largo y ancho del país, la realidad es que esta “nueva normalidad” ha llegado con restricciones, protocolos y medidas que no se pueden ignorar y que, además supondrán costos adicionales para las empresas para poder continuar con sus operaciones.
En este sentido, y considerado las nuevas realidades económicas y del mercado, compartimos 5 aspectos clave que las PyMes deben de considerar desde ya en sus procedimientos para enfrentar la nueva normalidad:
Diagnóstico
Luego de meses sin operación y con los ajustes que esto trajo consigo, es vital que las PyMes vuelvan a planear sus objetivos.
Esto solo tendrá el efecto deseado si se conoce con claridad la posición en la que ahora juega cada una de estas empresas así como las metas que se buscan alcanzar en el corto mediano y largo plazo.
Equilibrio
Las organizaciones, sobre todo aquellas de menor tamaño, deberán de definir un presupuesto ed acción. Es decir, se debe de especificar cuánto es posible invertir para hacer frente a las nuevas condiciones.
Prioridades
Siguiendo con el punto anterior, es vital identificar aquello que en realidad es necesario para que las operaciones de la organización se mantengan. Esto permitirá reducir costos y gastos innecesarios para entregar mayor liquidez a la empresa, al tiempo que le permitirá aprovechar mejor los recursos con los que dispone.
Innovar
Es momento de pensar más allá de la zona de confort. Las PyMes, de la misma manera que muchas grades empresas lo están haciendo, deberán comenzar a pensar en tomar riesgos controlados que les permitan encontrar nuevas formas y líneas de negocio. Pequeñas inversiones con oportunidad de generar grandes beneficios debería ser la norma.
Control de resultados
Hoy más que nunca es necesario llevar un control de los resultados en todas las áreas. Es necesario registrar el avance de cada operación en la organización de la empresa con el fin de determinar cuándo y cómo se están alcanzado los resultados de negocio.