España.- Encontrar la financiación necesaria para poner en marcha un negocio siempre ha sido el primero de los obstáculos a los que se tiene que enfrentar un emprendedor. Actualmente, con la economía registrando unos niveles de crecimiento muy bajos y con el estancamiento del consumo, alcanzar los recursos se ha convertido en una tarea complicada aunque siempre existen alternativas más allá de las populares tres efes o FFF, que no es más que el acrónimo de family, friends and fools.
1.- Incubadoras y aceleradoras
Todos aquellos que impulsan proyectos emprendedores vinculados al uso de la tecnología deben solicitar información de las incubadoras y aceleradoras de startups que hay en nuestro país. En estos lugares ayudan al emprendedor a convertir en realidad una idea de negocio y ofrecen mentoring y, en ocasiones, financiación externa para poder acceder al mercado con garantías. Destacan Wayra, la aceleradora de startups de Telefónica, y Lanzadera, el programa que lidera en Valencia Juan Roig, presidente de Mercadona.
2.- Empresas de capital riesgo
Este recurso puede resultar interesante para aquellos emprendedores que requieren de una importante inyección de capital al inicio del proyecto y que consideran que pueden generar beneficios a corto-medio plazo. Hay que tener en cuenta que muchas empresas de capital riesgo se preocupan más por el beneficio que puedan obtener de la venta o desinversión de la empresa en sí misma que del proyecto en cuestión. En el portal de la Comisión Nacional del Mercado de Valores se puede consultar el listado de las que operan en España.
3.- Entidades financieras
Más del 80 por ciento de las pequeñas empresas acuden a entidades financieras para financiar sus proyectos, un porcentaje que está treinta puntos por encima del resto de países de la Unión Europea. Actualmente, además de grandes bancos, como el Santander o el BBVA, en donde siempre se debe preguntar por los créditos ICO, existen infinidad de portales online para conseguir préstamos incluso sin necesidad de nóminas, como milcreditosrapidos.com o helpmycash.com.
4.- Intercambio de servicios
Conocido en términos anglosajones como ‘bartering’, supone alcanzar acuerdos con otras empresas para colaborar en el intercambio de servicios. Es cierto que no es un método de financiación directo, pero permite reducir costes y, si el proyecto lo permite, puede llegar a suponer un importante ahorro.
5.- Campañas de crowdfunding
Cada es más popular recurrir a esta alternativa a la hora de lograr financiación para una empresa. Cualquier pequeño inversor puede apostar por el proyecto atraído por la transparencia que aportan este tipo de plataformas de crowdfunding.