El día de hoy, el presidente de México, Enrique Peña Nieto entregará su 4to informe de Gobierno en un entorno lleno de controversias por la reciente visita de Donald Trump al país, el ajuste sobre las preceptivas de crecimiento de la economía nacional y el aumento en los precios de la gasolina así como la luz, entre otros temas.
A diferencia de lo sucedido en informes anteriores, este año el máximo mandatario de la República Mexicana optó por sustituir el protocolario mensaje en el que rinde cuentas de su administración por un encuentro con más de 300 jóvenes -no mayores a 35 años- quienes podrán cuestionar al presidente sobre sus acciones en diferentes campos.
Este evento cuenta una estrategia digital cuyo fin no es sólo obtener el mayor alcance sobre el rendimiento de cuentas del funcionario, sino que además intenta establecer un canal de comunicación mucho más abierto y directo con las generaciones más jóvenes de ciudadanos, misma que si bien puede suponer mucho beneficios, también pone sobre la mesa algunas posibles desventajas.
En principio, el ‘debate’ -por llamarlo de alguna manera- será transmitido a través de la página web del informe creada por la oficina de presidencia para la ocasión. Así mismo, se espera que la información se replique en redes sociales como Periscope, Facebook y Snapchat.
Sigue la cobertura especial de las actividades que forman parte del #4toInforme de Gobierno a través de #Snapchat. pic.twitter.com/hlqV1GFo3j
— Presidencia México (@PresidenciaMX) 1 de septiembre de 2016
Quizá uno de los puntos más interesantes de la apuesta digital frente a este acontecimiento, es la propuesta lanzada por el propio presidente desde su cuenta oficial en Facebook, espacio que se abrirá como un punto de encuentro en el que Peña Nieto invita a los usuarios a cuestionarlo, para después seleccionar las “preguntas más votadas” y “darles respuesta personalmente.
El objetivo es claro. El poder ejecutivo está interesado en cambiar la visión que la población, en especial los ciudadanos más jóvenes, tiene sobre la transparencia de su gestión en los últimos cuatro años.
Aunque es cierto que las redes sociales figuran como un canal que podría convertirse en un gran aliado en este sentido, la realidad es que su gestión en una posición como la que hoy ostenta el presidente no es nada sencillo.
De acuerdo con datos publicados por Mexico News Daily, entre 2013 y 2016, la aprobación que los mexicanos dieron a Enrique Peña Nieto como presidente descendió de 52 por ciento a 23 por ciento, lo que quiere decir que sólo dos de cada diez personas ven como positiva la gestión del mandatario.
Recordemos que hablamos de plataformas que privilegian la comunicación constante y con mayores índices de transparencia, en donde cualquier error puede tomar dimensiones difíciles de controlar. Por tanto, de una manera similar a lo que sucede con una marca, no sólo se trata de profesar un canal de dialogo directo. El verdadero reto está en llevarlo a la práctica a través de un plan de comunicación bien estructurado y sólido, que contemple no sólo aquello que el emisor desee compartir, sino los posibles panoramas resultantes de los las audiencias quieran expresar.
Habrá que esperar para conocer cómo se dio la gestión de estos canales en el marco del 4to Informe de Gobierno y saber si esta estrategia resultó en un movimiento benéfico para la imagen del presidente o se convirtió en un lastre más en sus esfuerzos por incrementar la empatía y confianza de la ciudadanía.