En ocasiones todos experimentamos algunos días completamente improductivos en el trabajo; a veces existen demasiadas distracciones que nos hacen perder el enfoque, en ocasiones existen demasiadas distracciones que nos hacen perder el enfoque, otras veces, simplemente no tenemos la motivación para terminar ciertas tareas.
De acuerdo con el portal de Jeff Bullas, tales contratiempos representan un enorme impacto en la empresa donde laboramos, así como a nuestra propia ética de trabajo; las labores siguen acumulándose, e ignorarlo para siempre no es una opción.
Por lo tanto, ser más productivo, o mejorar el rendimiento de tu equipo, es el resultado de una planificación cuidadosa así como de esfuerzos enfocados, motivo por el cual, a continuación te presentamos cinco estrategias que pueden ayudar a mantenerte motivado y productivo.
1. Invertir en un diseño de oficina inspirador
Aunque pudiera parecer una tontería Millennial, la mayoría de los trabajadores están mucho más inspirados para trabajar en una oficina bien diseñada que en un cubículo gris oscuro. En caso de que no estés seguro de si el diseño de tu oficina inspira o no a la productividad.
Color: puede afectar al bienestar psicológico, el rojo puede mantener a los empleados estimulados, mientras que el azul puede ayudarlos a ser más productivos.
Iluminación: la mala iluminación puede causar fatiga visual y corporal, asegúrate de proporcionar a tus empleados iluminación de calidad.
Sala de estar: tener un área dedicada para las pausas es verdaderamente importante para mantener la creatividad así como el enfoque. Considera instalar una acogedora configuración tipo cafetería o salón cerca del área de la cocina, solo trata de mantener el ruido al mínimo.
Desorden: Cuida el desorden moviendo en unidades de almacenamiento o deshaciéndose de él por completo; invierte en piezas de muebles de uso múltiple que se pueda desbloquear y bloquear para diversos usos.
2. Dedica tiempo a planificar tu jornada laboral
Existen muchas formas en las que puedes planificar tu jornada laboral, según tu estilo de trabajo y prioridades. Comienza por llegar a tu escritorio unos 10 minutos antes de lo habitual y planifica tu día antes de que comience.
Bullas señala que una excelente forma de mantener las cosas simples y productivas es elegir las tres tareas más importantes del día y concentrarte en completarlas. No importa lo que suceda, mantente enfocado en esas labores, porque terminarlas te dará un gran sentido de logro.
En caso de contar con tareas o proyectos abiertos, no es una mala idea tener una fecha límite. Un nivel manejable de estrés autoinducido puede ser útil para enfocarte, para lograr lo anterior, haz una lista clásica de tareas pendientes, ya sea en papel o en una app.
3. Elimina cualquier distracción innecesaria
Minimizar las interrupciones a veces puede ser un reto, no siempre se puede anticipar si habrá algo que interrumpa tu jornada. Sin embargo, hay algunas cosas en tu poder que puedes hacer para gestionarlas mediante una buena planificación así como un pensamiento racional.
En primer lugar, no se te ocurra pensar en trabajar más horas, se trata de una receta para lo que se denomina un desastre llamado agotamiento ocupacional, algo que en verdad no quieres que suceda.
De tal modo que minimizar las interrupciones puede significar establecer horarios de oficina claros, mantener la puerta cerrada o incluso trabajar desde casa cuando se trata de proyectos puntuales.
Otra distracción es, por supuesto, tu teléfono. Si no puedes evitar las redes sociales, es mejor que las desinstales. Prioriza el uso de tu teléfono en el trabajo, úsalo exclusivamente para cosas que aumenten tu productividad.
4. Toma descansos regulares, incluso si estás ocupado
Los descansos regulares son esenciales para brindar atención y mejorar la creatividad. Incluso hay diferentes tipos de descansos que puedes usar para mantener tu cerebro lo suficientemente estimulado como para terminar lo que empezaste.
Si te pasa que acabas de leer una oración varias veces sin siquiera darte cuenta de lo que habías leído, levántate y muévete un poco. Usa un temporizador de 10 minutos; solo configúralo para que emita un pitido cada 10 minutos y toma un descanso de un minuto cada vez que lo hagas.
Trabajar largas y agotadoras horas, sostiene Bullas, puede brindarte algunos puntos con tu jefe, pero es un verdadero asesino de la creatividad. En lugar de perder toda tu fuerza llevando ciertos proyectos, intenta tomar descansos más largos de ellos, esto te dará tiempo para pensar de manera subconsciente y, en consecuencia, se desarrollarán nuevas ideas en tu cerebro.