No es un secreto que una postura, movimiento de manos, gesto en el rostro o movimiento corporal puedan ser un factor clave para convencer o dejar una buena impresión en diversos momentos de la vida, como una entrevista laboral, dentro de una compañía, tratar con un cliente, incluso una presentación.

Pero, también es cierto que no siempre sabemos o somos conscientes de que lo que hacemos está bien o mal y lo determinante que puede ser el lenguaje corporal en cualquiera de estas situaciones.

Sin duda, es importante contar con recursos que te permitan tener un mayor control y, con ello, tener mayores oportunidades de alcanzar el éxito.

En ese contexto, los consejos recopilados por Marcel Schwantes en un artículo para Inc. a través de una entrevista con Donna Van Natten, autora de Image Scrimmage, te ayudarán a lograrlo:

1. Comunicación con los ojos

De acuerdo con la especialista, las personas son poco conscientes de lo mucho que comunica con sus ojos. Para ganar una ventaja al momento de tener una interlocución es importante estar atentos a los cambios, Van Natten explica que reaccionamos bajo ciertas condiciones, es decir, cuando nos sentimos atraídos o nos gusta algo, las pupilas crecen y cuando no lo hacemos, se encogen. Agrega que la verdad y el engaño pueden notarse en la mirada (y en el rostro) mediante diversas señales, como el cambio de la velocidad del parpadeo, mirar lejos o mirar fijamente, el movimiento alrededor de la boca y cambios de color de la piel.

2. Postura heróica

De acuerdo con la autora, “posicionar intencionalmente nuestros cuerpos” para parecerse a un superhéroe, es importante, especialmente cuando quieres proyectar una imagen de seguridad. Pero, no sólo eso, también proyectan al interlocutor el interés o la atención que recibe ya que, explica, si alguien que está auténticamente comprometido y presente en la situación involucra a todo su cuerpo en la conversación.

3. Confianza y autoestima

Proyectarla es muy importante y una forma de hacerlo es mantenerse erguido, conservando una postura ‘alta’, Van Natten hace la analogía con el mundo animal, donde los especímenes dominantes se hacen más grandes para dejar que otros sepan quién tiene la fuerza necesaria. Así, en el mundo social es similar, el orgullo y la confianza se muestran a través de “las cabezas en alto”, aunque la especialista advierte que no se debe caer en una exageración, pues eso puede ser interpretado como arrogancia, un error en el que es fácil caer.

4. La voz es tu espejo

No es un secreto que el tono y volumen de voz, está relacionado con la personalidad y estado de ánimo, está ligado a las emociones; si estás exaltado hablas fuerte, enojado-fuerte y enérgico (gritas), etc. Por eso, la autora dice que es prudente “recoger las emociones y comprobar cómo los sentimientos internos emergen a través de la voz”. Sostiene que hay una conexión definida entre nuestro tono de voz y cómo nos involucramos con otras personas y la imagen que perciben.

Los estudios sobre cómo influye el lenguaje corporal en el éxito de las personas al enfrentarse a diversos tipos de situaciones, son diversos, la CNBC hizo otra lista que pueden ayudar a las personas a entender y a desenvolverse mejor, entre ellos están mantener un control sobre la presión; fijarse en los pies; tener un foco de atención; el movimiento de las manos; y disposición de la energía.