Los dos principales, Netflix y Disney+, no han crecido cómo se esperaba. Netflix obtuvo sólo 3.98 nuevos suscriptores de manera global, una disminución significativa si se considera que en el mismo periodo un año antes creció con 6 millones. Todavía más preocupante, quizás, sea el caso de Disney+, el servicio que ha crecido de manera más acelerada se quedó en 103.6 millones de suscriptores cuando la expectativa era de 110. Los motivos parecen ser varios y no son exclusivos de ellos dos:
Más servicios de streaming
En los últimos meses se anunció la fusión de Warner Bros. y Discovery cuyos contenidos, según se sabe, irán a engrosar el catálogo de HBO Max, un servicio que está por llegar a más países y que tiene en marca una de las estrategias más riesgosas de 2021 al estrenar en simultáneo todos sus lanzamientos del año que incluyen “Godzilla vs Kong”, “Space Jam 2” y “The Suicide Squad”. Luego está la compra de la librería de MGM por parte de Amazon Prime que incluye, entre otros, franquicias como James Bond o Rocky. A ello hay que sumarle que existen otras alternativas como Blim, Apple TV, Peacock, por mencionar sólo algunas y, claro, considerando que no todas son globales ni tienen la misma capacidad de competir que las principales, pero que al final cuentan.
La tendencia ha cambiado con la reapertura
Durante la cuarentana la opción era buscar alternativas para entretenerse en casa lo que contribuyó al crecimiento acelerado de los servicios, con la reapetura de salas de cine y otros medios de entretenimiento como teatros, conciertos o eventos deportivos, quedarse en casa puede dejar de tener el mismo atractivo, aunque sin duda tiene otras ventajas, entre ellas el costo y la comodidad que representa. Hay que agregar que hay títulos que sólo están llegando a los cines y que son de gran atractivo para la audiencia como “Un lugar en silencio II” o la próxima “Rápidos y furiosos”. Para llegar a un nuevo balance, tendrán que pasar algunos meses que hagan ver cuál es el nuevo equilibrio en las dinámicas de los de los espectadores y en ello está el número de servicios de streaming que se estará dispuesto a pagar. Ahora sí que las buenas noticias para los cines, cuyos ingresos han incrementado notoriamente en las últimas semanas, quizás no lo sean para las plataformas.
La estrategia de contenido ha cambiado
2020 se enfrentó con que el contenido programado para salas tuvo que ser o bien enviado a streaming, con los riesgos en costos que implicaba, o bien detenido. Eso hizo que muchos de los títulos de 2020 estén llegando apenas o vayan a llegar hasta 2022 y ha hecho un efecto domino, obligando a que conforme se anunciaban nuevas fechas para los títulos más ambiciosos, otros tuvieran que ajustarse en consecuencia. Hay mucho contenido producido sin haberse estrenado y eso afecta la liquidez de los estudios. Todavía más, la contingencia también detuvo muchas producciones (“The Batman”, “Misión Imposible 7”, por citar un par) se retrasaran y, por ende, incrementaran sus costos. Todo ello ha también obligado a los estudios a replantearse futuros proyectos, considerando que existe un nuevo modelo de distribución, una ventana distinta entre el envío a salas y plataformas, sin mencionar la reacción que tendrá el público a los títulos de este verano.
La expansión internacional tiene sus retos
La manera más obvia de obtener nuevos suscriptores es llegar a nuevos países, pero no todos los países tienen el mismo poder adquisitivo que EE. UU. o los de Europa. Entonces, los servicios están teniendo que ajustar su costo para otros mercados lo que implica que, aunque tengan más suscriptores eso no significa que estén percibiendo el mismo monto por suscriptor. Por ejemplo, en países de Asia y Latinoamérica el valor adquisitivo es un 30% menor. Entonces, varios están optando por llegar con alguna promoción, dando algunos días o un mes gratis y, seguro, después habrá un incremento, aunque habrá que ver si ello no implica dejar el servicio.
Carlos Andrés Mendiola
