Además de que las marcas venden productos y servicios, también tienen por objetivo atraer a nuevos clientes en consumidores a través de sus estrategias de marketing. Lo cierto es que gran parte de los cibernautas adquieren un producto si el anuncio publicitario fue de su agrado.
No obstante, el neuromarketing tiene como objetivo crear percepciones de que productos o servicios son necesarios en la vida de las personas, aunque no sea cierto, pero existen otras razones por las cuales las personas compran productos que no necesitan, entre los que destacan:
Estatus. Comprar para obtener la sensación de lujo o éxito social. Se trata de una simbología social donde las personas “pagan derecho” para estar ahí, y tienen la sensación que de no hacerlo perderán su sitio. Desde productos innecesarios, como relojes costosos, ropa de marca son aspectos que el cliente que no es fiel a una marca hace para compartir en redes sociales para mostrarse visible y buscar recompensas.
Reputación. Es otro aspecto psicológico donde la compra solo es una prueba social, es decir, compran si el producto les brinda una buena reputación, ya que gran parte del perfil de los consumidores son personas que buscan aprobación social, por ello, buscan opiniones de los demás.
Integración a un círculo social. Para lograr convivir con ciertas personas, algunos consumidores son capaces de comprar productos innecesarios para encajar en algún círculo social, sin embargo, no tienen que ser productos caros para poder convivir, lo correcto está en solo comprar productos y servicios de utilidad.
Por diversión. Solo “porque sí” o “para probar”, algunas personas compran productos o servicios por diversión y entretenimiento o para evitar el aburrimiento, de modo que si se aburren, revenden el producto o servicio. Lo que prueba dicho aspecto es que la gente está dispuesta a pagar por un buen momento solo porque parece divertido.