El mundo ha sufrido un golpe tremendo a causa de la pandemia del coronavirus COVID-19, la economía, el empleo, el distanciamiento social, y demás factores han contribuido a que las personas estén cambiando de manera importante sus hábitos de consumo.

En la actualidad, son diversos los países que han recomendado, en algunos casos incluso impuesto, que sus poblaciones permanezcan en sus casas, reducir al mínimo posible la actividad exterior. No obstante, la gente necesita seguir adquiriendo alimentos, productos de higiene y limpieza, medicamentos, realizar pagos, y un gran etcétera.

La respuesta para muchos consumidores y también para un gran número de empresas que no tenían una apuesta tan grande, ha sido el eCommerce. Son diversos lo reportes que apuntan cómo se ha incrementado esta modalidad de consumo en países como China, Estados Unidos, Italia, o España.

En Latinoamérica estamos por entrar a una fase crítica en el combate a la pandemia, por lo que las marcas deben estar atentas y ver en el comercio electrónico un recurso de gran valor que puede ayudar a muchos negocios a mantener niveles de ventas, y en algunos casos incluso el medio para sobrevivir.

Razones para tomar en serio esto:

Flujo comercial. Así lo sostienen desde The Valley, quienes exponen que uno de los principales impactos del coronavirus se ve reflejado en el masivo cierre de establecimientos físicos, por lo que la gran mayoría de los negocios han tenido que incrementar (o migrar, si aún no estaban) al entorno online para ofrecer sus productos o servicios. De esta forma han encontrado la forma de mantener el flujo de la actividad comercial y, con ello, seguir generando ingresos.

El flujo de compra crece. Este es uno de los múltiples datos que ha encontrado Kantar al estudiar los cambios en los hábitos y comportamientos del consumidor a raíz del coronavirus. Al respecto, señala que se ha producido un crecimiento del 26 por ciento en la compra online en Latinoamérica. Añaden que ante la imposibilidad de salir de casa, las familias dieron prioridad a la compra y almacenamiento de productos de limpieza del hogar e higiene personal, como el jabón, que creció casi 50 por ciento.

En México ya es notorio. Desde Nielsen aportan que en el país, como en otras partes del mundo, derivado de la crisis sanitaria, algunos consumidores deciden recurrir a herramientas digitales para realizar sus compras, y así evitar el contacto humano. Al respecto, la compañía experta en la medición y comprensión de mercados señala que el 92 por ciento de los internautas mexicanos considera que comprar en línea es conveniente.

La tecnología es un aliado. Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), se estima que el crecimiento del comercio electrónico será de un 59 por ciento derivado de la pandemia. En ese sentido, desde Intelisis subrayan cómo el comercio electrónico genera un espacio en línea con el cual los clientes pueden recibir atención directa e incluso más personalizada y una experiencia agradable de compra desde la comodidad de su hogar.