Es común creer que si un negocio no está en crecimiento, algo está mal; no obstante, refiere Entrepreneur, como todo en los negocios, se trata de una premisa que no siempre se aplica.
Y es que es en este sentido, el asesoramiento empresarial y los estudios de buena reputación difieren. El crecimiento rápido o sin control puede terminar siendo la caída de un negocio, en lugar de ser una guía; no es que el crecimiento sea malo o que deba evitarse, sino que es algo que te debes cuestionar antes de continuar.
De tal forma que hacer crecer un negocio podría ser la peor decisión que se toma ya que se pone en entredicho la longevidad de los mismos; por tal motivo te presentamos 5 razones por las que el crecimiento puede afectar tu negocio.
1. Resiliencia
El medio cita a las declaraciones de Dean Becker, director ejecutivo de Adaptiv Learning Systems, en referencia a que la resiliencia que tiene una persona es la parte más importante para lograr el éxito, y representa más que incluso la capacitación, educación o experiencia.
No obstante, la capacidad de ser resistente no es solo un rasgo innato; ser resistente requiere de un enfoque y trabajo hacia el desarrollo.
1. Tener un mayor sentido del propósito del por qué se hace lo que se está haciendo, incluso si las cosas van mal o no funcionan.
2. Reconocer que no se puede controlar todo, y terminar por aceptar la realidad por lo que es, algo que no se puede dominar en todo momento.
3. Desarrollar una capacidad de adaptación a medida que cambian las cosas, para poder pivotar con las diferencias en el mercado, en las solicitudes de los clientes así como cambios en la tecnología.
2. Autonomía
Las empresas se vuelven más populares porque la gente quiere más control y autonomía en sus vidas, especialmente cuando se trata de sus carreras. Esta es la razón por la que tantas personas eligen este camino: permanecer pequeño permite controlar la vida y el trabajo.
Las empresas de menor tamaño también configuran entornos de trabajo de solo resultados (ROWE), en los que los empleados se ocupan de cómo pasan el tiempo trabajando.
Otro aspecto de la velocidad en una empresa que cuestiona el crecimiento es la capacidad de girar rápidamente cuando cambia la base de clientes o el mercado.
3. Simplicidad
Por lo general, indica Entrepreneur, a medida que las empresas obtienen éxito o tracción, crecen al asumir complejidades adicionales. Estas complejidades a menudo pueden restar valor al enfoque original o principal de una empresa, lo que genera más costos así como la inversión de más tiempo y dinero.
Para una empresa de cualquier tamaño, las reglas simples, lo que significa que los procesos simples y las soluciones simples generalmente ganan. La adición de complejidad casi siempre es bien intencionada, especialmente en grandes corporaciones, donde, a media que se agregan procesos y sistemas complicados puede ser una pendiente resbaladiza.
4. Durabilidad
El paradigma de negocios actual nos indica que para ganar mucho dinero o para lograr un éxito duradero, necesitamos escalar nuestros negocios, como si las grandes empresas fueran menos propensas a fracasar o dejar de ser rentables.
Antes de que los negocios imaginarios estén despegados, se deben crear con el único propósito de crecer, y posiblemente venderlos eventualmente para obtener una gran ganancia.
Este paradigma, sin embargo, no está enraizado en la verdad, ni tampoco se opone a la investigación crítica, aunque contrariamente a la mayoría de los consejos de negocios, el crecimiento como objetivo principal o métrica de rendimiento puede ser bastante peligroso para la operación a largo plazo de un negocio.