Black Mirror es una serie que se estrenó en el Reino Unido en 2011 y aunque hasta hoy sólo cuenta con 13 capítulos ha causado un gran impacto en la cultura popular. Aquí unas razones por las que deberías verla.
La primera temporada de Black Mirror salió al aire en Channel 4 en diciembre de 2011, con sólo tres episodios de inmediato se convirtió en un referente, dos años después salieron otros tres capítulos y a finales de 2014 un especial de Navidad.
Meses atrás, Netflix anunció que produciría doce episodios más de los que ya se estrenaron seis. Esta serie tiene elementos que la convierten en casi una obligación para los creativos de la industria publicitaria. Aquí algunas razones.
1. La narrativa
Cada episodio de Black Mirror es una historia distinta y tienen poca o nula relación, incluso algunas están escenificadas en el futuro no tan lejano o en una realidad alterna. El formato no es nuevo, desde hace décadas la televisión ha contado con programas de misterio o aventura de la semana, pero en Black Mirror la historia es relevante por su impacto o incomodidad que genera en el público que de alguna manera puede sentirse identificado.
2. Es una representación de los problemas modernos
En el siglo XXI vivimos problemáticas y beneficios inéditos en la historia de la humanidad gracias a los avances tecnológicos y la incorporación de estos en nuestras vidas. En Black Mirror se muestra desde una perspectiva un poco más cruda que la realidad o bien con una tremenda exageración de situaciones que podríamos vivir. En el fondo siempre está todo lo bueno y lo malo que nos trajo la tecnología.
3. Es un fenómeno global
Aunque Black Mirror ya contaba con millones de fans alrededor del mundo cuando se transmitía en la televisión inglesa, se volvió un fenómeno global hace unas semanas cuando se estrenó la tercera temporada en Netflix. Algunos de los elementos se han convertido en referencias, como el rating personal, y por lo tanto es importante que los creativos la vean por el impacto que tiene.
4. Faltan más episodios
El acuerdo de los productores de Black Mirror con Netflix es de 12 episodios y sólo se han estrenado seis, los cuales, por cierto, aunque han sido más populares carecen un poco de la calidad de las dos primeras temporadas. Aún no se ha anunciado cuándo se estrenarán los seis capítulos restantes pero es muy probable que generen impacto una vez más.